La Diputación de Palencia continúa con la instalación de los detectores de humos, gas inflamable y monóxido de carbono en domicilios de la provincia que se inició a finales del pasado año con el objetivo de garantizar la seguridad de las personas mayores y dependientes del medio rural y proporcionando a este colectivo una atención integral en el desarrollo de su vida diaria.
Tras la instalación de los primeros sistemas en la zona norte de la provincia a través de los CEAS de Cervera de Pisuerga, Guardo y Saldaña, donde se han instalado ya un total de 336 dispositivos en otros tantos hogares -157 detectores de humo, 88 de monóxido y 91 de gases-; las labores se centran ahora en las localidades pertenecientes a los CEAS de Astudillo – Frómista y parcialmente en el CEAS Carrión – Osorno, donde se han completado ya las labores previas y donde se prevé concluir en los próximos días con la colocación de otros 205 dispositivos (71 de humos, 56 de monóxido y 91 de gases).
Así, una vez concluya la instalación en estas zonas, se habrán instalado ya más de medio millar de detectores -228 de humos, 144 de monóxido y 139 de gas-. En lo que queda de año los trabajos continuarán en el ámbito territorial de los CEAS de Aguilar de Campoo, Herrera de Pisuerga, Paredes de Nava, Villarramiel, Torquemada-Baltanas y Mancomunidad del Cerrato.
Recordar que los beneficiarios de estos sistemas son preferentemente usuarios de los servicios de Ayuda a Domicilio y Teleasistencia gestionados por la Diputación, residentes en municipios de la provincia y con cierto grado de dependencia. Serán beneficiarios por tanto personas que no dispongan de las atenciones de un cuidador, tengan deficiencias sensoriales que dificulten las actividades de la vida diaria y que manejen de forma habitual instalaciones a gas, leña, carbón… Tienen prioridad aquellas personas cuyas viviendas tengan sistemas de cocina y calefacción obsoletos o poco mantenidos, deficiencias en la construcción relacionadas con la evacuación de humos y gases (problemas de ventilación, chimeneas sin limpiar), deficiente sistema de ventilación, instalaciones eléctricas obsoletas o medidas de seguridad insuficientes.
La Diputación destinará hasta 50.000 euros a la instalación de estos sistemas de prevención. Cada proceso se gestiona con la colaboración de los parques de Bomberos, que verifican las necesidades de cada domicilio, y a través de los Centros de Acción Social y previa información a los posibles beneficiarios, que estarán en todo momento al corriente de las acciones que se lleven a cabo antes y durante la instalación.
La instalación no requiere intervenciones en el domicilio ni supone coste económico para el usuario, que habrá firmado por escrito la aceptación de la implantación de los dispositivos, en el momento en que se proceda a la instalación (efectuada por técnicos acreditados). El mantenimiento (recambio de pilas, etc.) corresponde inicialmente al usuario.
Todos los hogares beneficiarios contarán con un sistema de detección de humos, que cuenta con una alarma sonora y una señal luminosa que alertará de la presencia de humo en la vivienda. Asimismo, atendiendo al perfil del usuario y en función del informe elaborado por los técnicos de los parques de Bomberos, que determinarán las necesidades de cada domicilio, se instalarán también detectores de gas y/o monóxido de carbono.
En total, se instalarán más de un millar de dispositivos que llegarán a más de 1.000 usuarios.