Mejorar la conservación preventiva de edificios históricos, mediante el desarrollo de una metodología que involucre a los propietarios de los edificios y les facilite una herramienta capaz de mejorar el diagnóstico. Éste es el objetivo que persigue HeritageCare, un proyecto europeo en el que la Fundación Santa María la Real participa junto a otras dos entidades españolas: la Universidad de Salamanca y el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
La iniciativa incluye 60 casos de estudio e intervención, entre ellos, la iglesia de San Antón o ermita de Egletons en Francia, un edificio de origen medieval.
Técnicos de la Fundación Santa María la Real se encuentran esta semana actuando en el emblemático templo de la ciudad francesa. El principal objetivo de la intervención es mejorar la conservación preventiva del edificio, mediante el control de parámetros ambientales y estructurales.
Para lograrlo se ha procedido a la instalación de una red de sensores de temperatura, humedad, luminosidad o CO2; junto a otros dispositivos que permitirán, por ejemplo, detectar la presencia de xilófagos para evitar que ataquen las estructuras de madera o medir el nivel de inclinación de los muros.
La intervención forma parte del proyecto HeritageCare, en el que la Fundación participa desde 2016 junto a otras entidades y empresas de España, Francia y Portugal con el objetivo de mejorar la conservación preventiva de edificios históricos y crear una entidad que se ocupe de garantizar el cumplimiento de la metodología.
Otras actuaciones en España y Portugal
La iniciativa incluye hasta 60 casos de estudio y, de hecho, la Fundación ya ha intervenido en dos edificios españoles y uno portugués. En la iglesia de Becerril del Carpio, en Palencia, se llevó a cabo una premonitorización del inmueble. Posteriormente, los datos obtenidos se combinaron con un mapa tridimensional del edificio que permitirá a los propietarios y gestores del templo, entender mejor las condiciones en las que se encuentra.
En la Biblioteca de la Universidad de Salamanca la actuación fue más amplia y permitió monitorizar la sala de manuscritos e incunables, así como la antigua librería para volcar la información sobre un mapa tridimensional del edificio. Finalmente, en Portugal, se actuó en el Palacio de los Duques de Braganza en Guimarães, con una monitorización similar a la realizada estos días en Francia, orientada sobre todo a conocer mejor las condiciones ambientales y estructurales del inmueble.
HeritageCare
Cabe recordar que HeritageCare está coordinado desde la Universidade do Minho, se enmarca en el programa Interreg SUDOE y cuenta con un presupuesto global de 1.686.282,82 €, de los cuales 1.264.712,11 € se financian a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).