La presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, y el director general de la Fundación Santa María la Real, Juan Carlos Prieto, presentaban esta mañana los avances del proyecto MHS-EnerCon², orientado a incentivar el desarrollo tecnológico, la eficiencia energética y la conservación preventiva de edificios históricos, respetando la comodidad de los usuarios.
La iniciativa, financiada por el Ministerio de Industria, Economía y Competitividad, se desarrolla en colaboración con la empresa Telnet y toma como referencia tres edificios piloto: el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, la catedral de Palencia y el Palacio Provincial.
La instalación de una red de sensores en los tres inmuebles estudiados permitirá controlar en tiempo real parámetros ambientales, de consumo energético y otros más relacionados con la gestión y el uso de cada edificio. “Ya hemos colocado todos los dispositivos en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y en el Palacio Provincial”, explicaba Juan Carlos Prieto.
En concreto, en el Palacio Provincial se han instalado más 60 sensores, que desplegados en una treintena de espacios del edificio, tanto en la zona noble como en los almacenes o en el área de despachos, controlan hasta 105 parámetros diferentes. Así, desde la semana pasada 38 sensores vigilan las condiciones de temperatura y humedad, 10 se ocupan de controlar la luminosidad, 5 de las emisiones de CO2, 6 analizan el consumo eléctrico de determinadas áreas del edificio y uno se ocupa del conteo de personas. Además, una estación meteorológica colocada en el exterior del inmueble, sirve como referencia en el control de temperatura y humedad, a la vez que arroja datos sobre presión barométrica, dirección y velocidad del viento, así como de la cantidad y duración de lluvia o granizo.
“Nuestro reto ahora – recordaba Juan Carlos Prieto – es transformar esos datos en conocimiento útil, para facilitar la gestión”. En este sentido, la experiencia de la Fundación Santa María la Real en la gestión del Patrimonio unida al apoyo tecnológico de Telnet, servirá para generar una gran base de datos de cuyo estudio e interpretación se obtendrá la propuesta de un nuevo modelo de gestión para cada edificio, que integre conservación y eficiencia energética, sin perder de vista el confort del usuario. Un modelo, en el que los gestores podrán disponer de datos reales sobre aspectos como el ahorro total derivado de determinadas acciones de mejora orientadas a la reducción de los consumos o a la optimización energética de las instalaciones.
La presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, reiteró a la Fundación Santa María la Real su agradecimiento porque el Palacio Provincial haya sido uno de los edificios elegidos para la puesta en marcha del proyecto. Armisén ha destacado que además de facilitar la adecuada gestión del inmueble, “los datos que se extraigan de los sensores permitirán mantenerlo en óptimas condiciones y, por consiguiente, evitará intervenciones futuras de arreglo y reparación que suelen ser muy costosas”.
Todo ello, ha añadido, sin que se interfiera en absoluto en la vida diaria del edificio tanto como centro de trabajo para los funcionarios como para las personas que lo visitan.
Tres edificios, un único reto
El proyecto se ha adaptado a las necesidades de cada uno de los inmuebles, seleccionados atendiendo a su variedad de usos y tipologías, para que sea lo más efectivo posible. Así, por ejemplo, en el Palacio Provincial y en el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, uno de los retos será facilitar el control de los almacenes de obras de arte o el uso de los espacios públicos; mientras que en la catedral de Palencia, el proyecto se centrará más en aspectos como el control de la iluminación exterior o del consumo energético.
En la seo palentina, por ahora, la instalación, realizada gracias a la colaboración del ayuntamiento, se ha centrado en los equipos que mayor consumo energético generan, los que controlan la iluminación interior ornamental y la exterior monumental. Finalmente, en el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, se han instalado 58 sensores en 20 áreas, que controlan 112 parámetros y que están arrojando datos desde el 19 de julio.
Cabe recordar que el proyecto cuenta con un presupuesto global de 564.180 euros y se extenderá hasta agosto de 2018, momento en el que se celebrará un seminario para exponer los resultados y conclusiones, que se verá completado con otras acciones de comunicación y difusión.