“Esta nueva guía nace de la enorme documentación gráfica y textual aglutinada en la Enciclopedia del Románico en La Rioja y reúne en sus páginas todos los vestigios de este arte censados en esa comunidad”, explica Pedro Luis Huerta, coordinador de publicaciones de la Fundación Santa María la Real. “Sin embargo -prosigue- hemos adaptado el tono científico y la información de la Enciclopedia a las características más divulgativas que se les supone a estos compendios de turismo cultural”.
La nueva publicación es obra de la profesora de Historia del Arte de la Universidad de La Rioja Minerva Sáenz Rodríguez; y documenta 163 testimonios románicos, con más de 400 imágenes y un análisis exhaustivo de las obras, tanto por orden alfabético como con arreglo a su interés artístico y a través de apuntes históricos y análisis de sus aspectos exteriores e interiores.
Además, la nueva guía incorpora un mapa de localización, un índice toponímico por localidades, un glosario de términos y dos estudios introductorios, así como un apartado de “otros vestigios” con apuntes sobre edificios, escultura mueble (pilas bautismales) o artes decorativas (cruces procesionales), obras quizá, menos conocidas o de menor entidad artística, pero que también merecen una visita o, como mínimo, una reseña.
Un románico diverso, brillante pero desigual en el territorio
La guía, como todas las de la colección, comienza con dos estudios introductorios. El primero dibuja al lector el territorio riojano en los siglos del románico y el segundo le describe los principales rasgos del románico de la comunidad, que la autora califica como “muy diverso” y “brillante” en manifestaciones como las artes decorativas, “en las que hay muestras selectas y pioneras incluso a nivel peninsular”.
En lo que se refiere a arquitectura y escultura monumental, el estilo incide de modo muy diferente en las dos grandes comarcas, separadas por Logroño y por el río Iregua. En la Rioja Alta las construcciones son de mayor calidad, tienen mejores materiales -sillería- y las formas arquitectónicas son más complejas. La escultura monumental también es mejor en calidad y cantidad pues está ejecutada con mayor esmero.
Por su parte, en la Rioja Baja las formas arquitectónicas son más sencillas y los materiales más pobres -mampuesto y sillarejo-, empleando la piedra de sillería sólo en contadas ocasiones para resaltar ciertos elementos como arcos o pilastras. La escultura monumental es de mayor pobreza; en realidad apenas existe y cuando la hay es “tosca, sumaria y esquemática”.
Estas diferencias, que condicionaron tan profundamente la situación artística, fueron originadas por causas sociales, políticas y económicas. Entre ellas, destaca la aparición del Camino de Santiago por Logroño y las tierras del oeste, provocando que “las aisladas zonas rurales del este no tomaran contacto con los focos artísticos en auge”; o el retraso en la liberación del dominio musulmán que sufrió la Rioja Baja y que impidió el normal desarrollo del arte románico, “que penetró muy débil y tardíamente”.
La tercera de las razones que explican este desequilibro –según la autora de la guía- es que, “como el románico es ‘hijo de la pobreza’, el crecimiento económico y demográfico que experimentaron algunas poblaciones de la Rioja Baja posteriormente, fue contraproducente, pues provocó la destrucción de las iglesias románicas para construir otras mayores que fueran capaces de albergar a una población cada vez mayor”. Por el contrario, en las zonas rurales de la Rioja Alta subsisten más vestigios porque sus habitantes, al no experimentar ese aumento demográfico, conservaron sus templos primitivos. “Resulta paradójico que las limitaciones económicas pasadas hayan contribuido a una mayor conservación de nuestro patrimonio artístico medieval”, reflexiona Sáenz en la introducción.
La obra, de la que se han editado 1.000 ejemplares, está ya a la venta al precio de 24 euros en la tienda online de la Fundación Santa María la Real y próximamente en librerías y tiendas especializadas. La guía de La Rioja se suma a otras publicaciones similares, de la misma colección, centradas en las provincias de Ávila, Burgos, Cantabria, Guadalajara, León, Navarra, Palencia, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora.
La Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico es una entidad privada sin ánimo de lucro, cuya misión fundamental es la de promover iniciativas de desarrollo sostenible, basadas en estudio, investigación, restauración, conservación y difusión del patrimonio natural, social y cultural.