El patronato de la Fundación Santa María la Real se reunió ayer en la sede de la entidad en Valladolid, la Casa Luelmo. El encuentro ha servido para realizar balance de año, presentar el plan estratégico 2022-2023 y aprobar el plan de actuación para 2022.
“El balance de este año, a pesar de las dificultades derivadas de la pandemia, no puede ser más positivo, dado que hemos logrado alcanzar la mayoría de los retos y objetivos que nos habíamos planteado”, comentaba el director de la entidad, Álvaro Retortillo Osuna, al término de la reunión.
Empleo y Emprendimiento
Así, por ejemplo, en el ámbito del empleo y el emprendimiento a lo largo de este año, la Fundación ha ayudado a más de 7.000 personas a mejorar su empleabilidad y adaptarse a los retos del nuevo mercado laboral, a través de nuevos programas de formación y con 176 proyectos de empleabilidad, entre los que se consolidan Lanzaderas de Empleo y PEMCYL, que han obtenido sendos galardones.
Su apuesta por la Innovación Social se ha reflejado en la creación de seis nuevas iniciativas con las que diversifican su respuesta en formación digital, igualdad de género, atención a la vulnerabilidad, emprendimiento rural o transformación energética inclusiva.
Atención Social
En Atención Social, los centros Tercera Actividad que la entidad gestiona en Aguilar de Campoo y León, han renovado su imagen, estrenando nueva página web y perfiles en redes sociales. Además, han implementado nuevas acciones para seguir mejorando en la atención y el cuidado de personas mayores y/o dependientes. De este modo, han puesto en marcha proyectos como “Contigo en Casa”, que incluye servicios de comida a domicilio o fisioterapia.
Se ha retomado la publicación del estudio demográfico de la Montaña Palentina y se ha impartido un nuevo curso de Asistencia Personal. “Nuestro reto en este ámbito, sigue siendo el de conseguir que quienes así lo deseen puedan permanecer el mayor tiempo posible en su casa, en su hogar, contando con servicios y atención de calidad”, precisaba Retortillo Osuna.
Turismo, Cultura y Patrimonio
Por lo que se refiere al turismo y la cultura, durante 2021 la Fundación, a través de su agencia Cultur Viajes, ha organizado 17 recorridos nacionales e internacionales, que han llevado a 385 personas a lugares como Andalucía, Castilla y León, Galicia, Aragón, Bélgica, Irlanda, Rumanía o Grecia, entre otros.
Además, han renovado la propuesta del centro expositivo Rom, con un nuevo espectáculo audiovisual, basado en el video mapping, nuevas opciones para el público familiar y hasta tres audioguías diferentes para recorrer el monasterio desde distintas perspectivas. “Hemos sumado seis nuevos títulos a nuestra línea editorial especializada en cultura y patrimonio; hemos impartido 14 cursos y talleres presenciales y online, en los que han participado más de 740 personas”, concretaba el director de la entidad. Además, se ha mantenido la producción de Ornamentos Arquitectónicos y se ha apostado por diversificar los canales de comercialización, abriendo un market place propio en Amazon. Igualmente, se han puesto en marcha nuevas iniciativas como CulturHub, un punto de encuentro para industrias culturales y creativas de la región.
Del mismo modo, se ha continuado con la ejecución de planes de intervención como Románico Atlántico y se ha seguido incidiendo en la conservación preventiva y la gestión inteligente del patrimonio, con 20 actuaciones, entre ellas, el plan de conservación preventiva del Real Alcázar de Sevilla, la monitorización de los talleres y almacenes del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) o la inclusión del castillo de Peñafiel y la comarca de la Tebaida berciana en la Plataforma Territorio Rural Inteligente de la Junta de Castilla y León. Finalmente, han seguido desarrollando el ciclo “Las Piedras Cantan” y han participado en 13 proyectos europeos de I+D+i.
Retos y objetivos para el futuro
En la reunión se ha presentado el Plan Estratégico 2022-2023. Una hoja de ruta que marcará el camino de la Fundación para los próximos dos años. La entidad potenciará el crecimiento sostenible de sus actividades, las alianzas estratégicas, además de una apuesta clara por la sostenibilidad social y medioambiental, la innovación y la digitalización.
Para 2022, la Fundación se marca el reto de poner en marcha proyectos e iniciativas que requerirán de una inversión de más de 11.700.000 euros. Así, en el área de empleo y emprendimiento, se incidirá en el crecimiento y consolidación de los programas de empleabilidad, con especial refuerzo de aquellos destinados a colectivos más vulnerables o que padecen mayores tasas de desempleo, como las mujeres y los jóvenes. Asimismo, se seguirá avanzando en iniciativas de formación digital, emprendimiento rural o transformación energética inclusiva, y se prevé poner en marcha dos centros de innovación social y formación.
En Atención Social, la prioridad será la modernización y la adaptación de los centros Tercera Actividad a los nuevos modelos de residencia, potenciando su carácter multicentro de servicios, con un enfoque claro en la digitalización y en la atención centrada en la persona. También se continuarán incentivando la puesta en marcha de iniciativas orientadas a lograr que las personas puedan permanecer el mayor tiempo posible en sus casas, en su entorno más cercano, fomentando su autonomía e independencia y ayudándoles a realizar sus proyectos de vida. La formación, el establecimiento de nuevas sinergias y la mejora y expansión de sus centros Tercera Actividad serán otros de los retos del área.
En el ámbito del turismo, la cultura y el patrimonio se seguirá apostando por programas y actividades sostenibles, en colaboración con otras entidades y empresas, mientras se mantendrá e incrementará la labor editorial, así como la oferta formativa y de viajes. También está prevista una ampliación de algunos de los proyectos culturales de la Fundación, como Románico Digital o Las Piedras Cantan.
“En 2022 implementaremos el nuevo plan estratégico de la Fundación y trabajaremos en nuevas líneas de actuación relacionadas con el medio ambiente y la regeneración urbana”, concluía Álvaro Retortillo Osuna.