La Guardia Civil de Palencia realizó numerosos servicios encaminados a evitar la caza furtiva durante la época de la berrea desde el mes de agosto hasta octubre. Así, se establecieron diferentes dispositivos en prevención de posibles actividades ilegales de caza dentro de la Reserva Regional de Caza de Fuentes Carrionas, en cotos privados de caza de diferentes términos municipales, en el interior del Parque Natural la Montaña Palentina y en sus zonas limítrofes donde existen acotados de caza.
Con motivo de estos servicios, han resultado denunciadas 14 personas, siendo 4 de ellos delitos relativos a la protección de la flora y la fauna domésticos por caza furtiva. Las diligencias fueron remitidas al Juzgado de1ª Instancia e Instrucción de Guardia de Cervera de Pisuerga. Igualmente se tramitaron 21 actas por infracciones administrativas remitidas a la Delegación Territorial de Junta de Castilla y León en Palencia.
Los servicios más relevantes fueron:
-Sorprender a una persona cazando al amanecer en zona de seguridad desde un vehículo y con una escopeta repetidora.
-La colocación de puestos de caza fuera de la mancha del coto y sin autorización del titular del mismo.
-La localización e inutilización de dos puntos de prácticas de caza furtivas con cebaderos y sustancias atrayentes de piezas de caza mayor, dentro del Parque Natural Fuentes Carrionas, Fuente Cobre y La Montaña Palentina.
-El hallazgo de una cabeza de ciervo macho trofeo de buena simetría y envergadura sin precinta ni documentación que acredite su legal procedencia, dentro del Parque Natural La Montaña Palentina
-Sorprender a una persona cazando en zona de seguridad desde su vehículo y con un rifle listo para su uso.
Durante estas actuaciones se decomisaron los siguientes efectos:
-2 cabezas de ciervo macho trofeo
-1 cabeza de rebeco trofeo
-1 cabeza de corzo macho trofeo
-1 escopeta
-5 rifles
-1 vaina y 1 proyectil de rifle, remitido al laboratorio de balística de la Guardia Civil de León.
-2 muestras de carne y pelo de ciervo para ser analizados por el laboratorio de criminalística de medioambiente de la Guardia Civil de Madrid (SECRIM).
Los trofeos de caza hubieran podido alcanzar un valor en el mercado cinegético de unos 7.000 euros.