En las próximas semanas se llevarán a cabo las obras que tienen como objetivo recomponer la unidad formal y estructural de la fábrica de piedra de la aleta del puente derrumbada, respetando la concepción y las técnicas constructivas originales, así como respetando el valor histórico de la estructura. La Junta de Castilla y León ha procedido a cerrar el puente al tránsito de vehículos y a abrir drenajes para evitar que las aguas le sigan afectando.
La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, financia con 12.000 euros la reparación del Puente de Rojadillo, ubicado en la localidad de Salcedillo, perteneciente al municipio de Brañosera. Tras un análisis e informe por parte del personal cualificado de la institución autonómica, se concluyó que se había producido un derrumbe parcial de la fábrica de piedra de una de sus aletas. Algo producido, probablemente, a la acción conjunta de la acumulación de agua sobre el núcleo, y a la acción expansiva que ejerce la vegetación, que ha colonizado los rellenos contenidos por los muros.
Dada la necesidad y la urgencia de esta actuación, imprescindible para el tráfico de vehículos y para el desarrollo de las actividades cotidianas de los vecinos de la zona, la Junta de Castilla y León llevará a cabo estas obras, si bien no es la titular de la carretera ni le correspondía la ejecución de las mismas.
El objetivo de los trabajos será recomponer la unidad formal y estructural de la aleta del puente derrumbada, recuperando la sillería caída en sus condiciones constructivas iniciales y reponer el relleno del terraplén de acceso que sufrió su deslizamiento, adoptando medidas que garanticen un óptimo grado de estabilidad.
La intervención se plantea respetando la concepción y las técnicas constructivas originales, así como el valor histórico de la estructura y las pruebas históricas que proporciona, siguiendo los criterios establecidos en la arqueología de la arquitectura. Para ello se procederá a la recogida de los sillares que han caído al lecho del río y a su identificación, utilizando fotografías antiguas, para facilitar más adelante su recolocación en la posición en la que se situaban antes del derrumbe. Se contempla además la corta y desvitalización del arbolado y la vegetación que invade el puente, una de las causas de los derrumbes.
Reconstrucción de la fábrica de sillería
Una vez preparada la aleta del puente se procederá a la reconstrucción de la fábrica de sillería derruida recolocando los sillares, por hiladas completas, en las posiciones que ocupaban antes del derrumbe, y reponiendo el relleno del terraplén de acceso que se reforzará y estabilizará mediante geotextiles y mallas de refuerzo.
La última tongada, correspondiente a la reposición del firme se ejecutará con el mismo material del firme existente, estabilizándolo mediante la adición de cal hidráulica, que proporcionará un mayor grado de impermeabilidad, evitando así la infiltración de aguas de lluvia en la estructura.
Además, de manera previa a la reconstrucción, se preparará una plataforma de trabajo y se realizará la entibación de la parte del muro que aún se mantiene en pie, evitando que puedan producirse nuevos derrumbes en el transcurso de la obra.
Cromlech de Grullos
Mientras se tramita la declaración de Cromlech de Grullos como Bien de Interés Cultural, la Junta de Castilla y León, aprovechando, como en el caso del puente, su ubicación dentro del Parque Natural de la Montaña Palentina, va a proceder a su puesta en valor desbrozando la zona y delimitando perimetralmente el monumento megalítico.