La Mesa Eólica Montaña Palentina ha informado en un comunicado que ha presentado alegación contra el Ayuntamiento de Barruelo de Santullán al cambiar el uso de suelo rústico para transformarlo en industrial, permitiendo la proyección de polígonos eólicos y solares:
“La decisión adoptada por el Ayuntamiento de Barruelo de cambiar el uso de suelo rústico para transformarlo en industrial, permitiendo así que las infraestructuras de evacuación de todos los polígonos eólicos y solares proyectados en el norte de la provincia y la nueva subestación de Cillamayor pasen por terrenos del municipio, ha recibido la oportuna respuesta en forma de alegaciones. Desde la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica, pasando por la Mesa Eólica de la Montaña Palentina, la Asociación Ecologista La Braña, la Asociación Vecinal de Orbó, la de Matamorisca o la Fundación Piedad Isla, entre otros colectivos, han mostrado su rechazo ante esta nueva amenaza.
Las 65 páginas presentadas recogen un total de 24 alegaciones diferentes, destacando entre otras la incompatibilidad de este tipo de industrias con los espacios naturales ya declarados, como el Geoparque de las Loras en la que estas industrias estarían inmersas, o con la tan buscada declaración del Románico Palentino como Patrimonio de la Humanidad. El hecho de que los proyectos eólicos Rubagón y Pisuerga obtuvieran una declaración negativa por parte de la Junta debido a “su impacto crítico” y que los tres solares proyectados lo hayan superado estando en el mismo sitio, es inconcebible. La fragmentación de estos proyectos hacen que concurran en un claro fraude de Ley, como así esperan, demostrará la Justicia.
La Mesa Eólica ha corroborado los vaivenes del consistorio barruelano, que, en un primer informe se manifestó en contra de estos proyectos por contravenir las Normas subsidiarias de planeamiento vigentes en el municipio, mientras que en un segundo informe ha cambiado de opinión, quebrantando esas mismas normas. Esta autorización otorgada por el ayuntamiento contraviene así las directrices de Ordenación del Territorio aplicables y las del ámbito subregional de la Montaña Cantábrica Central en Castilla y León.
En sus conclusiones, los alegantes afirman que no existe en modo alguno, un interés público justificado sino un claro interés privado y que el ayuntamiento de Barruelo, al igual que los de Brañosera o Aguilar pueden incurrir en delitos urbanísticos y de prevaricación, además del de desviación de poder. Por todo ello solicitan que estas instituciones emitan informes desfavorables y resoluciones denegatorias a esa solicitud empresarial de uso excepcional de suelo rústico. Ponen como ejemplo cercano la denegación que el ayuntamiento de Reinoso de Cerrato ha hecho recientemente contra la construcción de una planta de biometano por contravenir las ordenanzas municipales y no ser dicha planta, de interés para el municipio”.