Un dicho popular reza que todos los caminos llevan a Roma, algo aplicable a lo que sucede con otro de los centros de peregrinación históricos por excelencia, Santiago de Compostela. Y es que son infinitas las rutas que pueden seguirse para llegar hasta el catedral compostelana: desde el camino francés, el más popular, hasta el camino del norte que perfila la costa cantábrica.
Aunque, bien es cierto que, cada vez son las más las voces que pretenden reivindicar otras rutas jacobeas, como el Camino Olvidado, un trazado que pretende poner en valor una recién constituida agrupación que observó en el viejo camino “un gran interés como vía de peregrinación, como ruta para el senderismo o elemento de desarrollo del medio rural”, comentan desde este colectivo.
En este sentido, la agrupación define como su principal objetivo el fomento de la peregrinación a Santiago en la zona y el desarrollo de acciones e infraestructuras que “sirvan para asistir a los peregrinos”, además de “aunar esfuerzos para conservar y recuperar el patrimonio de la zona”. Añaden que es un asociación abierta a las propuestas, en la que todo lo que se hace “es en positivo”.
Por ejemplo, una de la prioridades establecidas por el colectivo norteño es la mejora de la señalización del trazado y de los arreglos que deberían ejecutarse sobre el, además de la creación de alojamientos y albergues que se amolden al perfil del peregrino.
A este respecto, la asociación explica que dinamizar el Camino Olvidado como recurso supondría “crear la necesidad de que surgiesen esas plazas” y, a partir de ahí, conseguir que haya iniciativa privada que creer negocios de este perfil, o bien, que”se aprovechen infraestructuras que ya existen para dedicarlo a esa función”. Aunque, por lo pronto este joven colectivo anima a los caminantes a que usen las casas rurales del norte de Palencia como alojamiento.
Como dato anecdótico, comentan que el pasado martes, en la localidad palentina de Guardo, uno de los municipios palentinos por donde discurre el trazado, se inauguró el albergue municipal y contó en su primeras 24 horas de vida con cinco pernoctaciones de peregrinos que hacían esta ruta.
La Asociación Palentina del Camino Olvidado señala que en otras provincias de la Comunidad por donde discurre la ruta ya existen colectivos que impulsan la puesta en valor de este trazado, como en León, donde se constituyó una agrupación integrada por ayuntamientos y juntas vecinales que trabaja al respecto, o en Burgos, donde también se creó una asociación entorno esta ruta.
En el caso de Palencia, según comenta la APCO, el colectivo trabaja en la comarca de Aguilar de Campoo, aunque avanzan que trabajan en colaboración con Ardetama (Asociación para la recuperación y fomento del patrimonio histórico del territorio tamárico) que modificará sus estatutos para incluir el Camino Viejo entre sus objetivos. Junto a ello, la agrupación también estudia la creación de una célula de actividad en Cervera de Pisuerga para “dividir el trabajo” y porque es en esta villa palentina donde confluye esta ruta con el trazado de peregrinación del Camino Lebaniego.
Por lo pronto, la APCO planea ya una serie de acciones y actos divulgativos para dar a conocer el proyecto, como la realización de asambleas para que más gente se sume a esta iniciativa como la que realizó hace unos días en la villa galletera y en la que 22 personas mostraron su intención de implicarse en la puesta en valor del Camino Olvidado, según explican desde el colectivo
Antecedentes de la asociación. La Asociación de Palentina del Camino Olvidado tienen su origen en la unión de un grupo de personas “muy heterogéneo” que se juntaron para desarrollar iniciativas para la revitalización de este trazado jacobeo.
Aunque, tal y como explican desde APCO, previamente en la edición de 2014 de Intur ya se habló sobre este proyecto con otras zonas de la región por donde discurre el trazado como comarca burgalesa de Las Merindades, la zona de los Cuatro Valles en León o la Montaña Palentina, donde se puso en común “la posibilidad de hacer algo desde la perspectiva del desarrollo rural”.
Posteriormente, el pasado mes de noviembre se convocó una asamblea donde se comenzaron a trazar las líneas de actuación para iniciar el trabajo “sin contar con los ayuntamientos” porque “queremos hacer el proceso como un participación de real, de abajo hacia arriba”, aunque explican que siempre han contado con el apoyo del Ayuntamiento de Aguilar.
A partir de ahí, comenzaron a estudiar el trazado, sus necesidades y la denominación que dar a esta vertiente de la ruta jacobea hasta decantarse por Camino Olvidado, de entre la infinidad de denominaciones con las que cuenta este sendero, porque “no se confunde con un ruta únicamente de senderismo” y “porque el termino genera sentimientos y sensaciones”, concluyen.
Esta vieja ruta jacobea discurre por la zona norte de Palencia y por populares localidades como Aguilar de Campoo, pasando por la Plaza de España y el Monasterio Santa María La Real, Salinas, Cervera de Pisuerga o Guardo, donde enlaza con el tramo leonés de este camino. Hay que destacar que este trazado también atraviesa provincias como Burgos o León, donde enlaza con Galicia, aunque nace en el País Vasco.