La colegiata San Miguel de Aguilar recibía ayer la donación del lienzo ‘El Tabor en Aguilar’ por el autor, Luis Mallo y la Fundación Las Edades del Hombre. La obra del pintor madrileño se exhibió en el capítulo V de la Exposición ‘Mons Dei’. Se trata de un lienzo con pintura al temple sobre tela, con el tema del Nuevo Testamento del monte Tabor, ambientado en Aguilar de Campoo, con el castillo, la ermita de santa Cecilia, el casco urbano, la colegiata, peña Aguilón, el embalse y la montaña palentina al fondo.
“Habitualmente en cada edición de las Edades, solemos dejar una obra representativa, preferentemente moderna, como recuerdo de la exposición”, explicó el secretario de las Edades del Hombre, Gonzalo Jiménez.
El artista busca la complicidad de quienes viven en el lugar y sienten como propia la reflexión espiritual que se propone, con sus tres tiendas blancas para ser ocupadas y disfrutadas en una nueva experiencia mística, no sólo durante la muestra que se ha llevado a cabo en 2018, sino a lo largo del tiempo.
En cuando al lugar elegido “aún no lo hemos decidido” -señaló uno de los párrocos, Óscar de la Fuente, “pero seguro que será un lugar accesible para el público, para que puedan disfrutar de la obra”.
José Luis Calvo, delegado diocesano de Patrimonio Cultura y Artístico apuntó que “queremos que las Edades deje huella, aunque la huella principal es la que tienen todos los aguilarenses en su corazón y en su mente, de una magnífica exposición”.
‘El Tabor en Aguilar’, es algo más que una obra de arte que vuelve a Aguilar; es la memoria plástica de lo que se ha vivido en las dos sedes de ‘Mons Dei’, en sus calles, plazas, y en el entorno con ‘Ecclesia Dei’. Es una huella más que queda en la villa norteña y galletera, y servirá para que las generaciones presentes y futuras recuerden Las Edades del Hombre como acontecimiento religioso, cultural y social de primer orden.