La recuperación de esta valiosa pieza se enmarca dentro de los objetivos del Plan Románico Norte emprendido por la Consejería de Cultura y Turismo, pues permite cerrar la intervención integral que se ha realizado en la Iglesia de Santa María la Real de Cillamayor, reubicando la pila en su contexto y lugar original.
El regreso de esta valiosa pila medieval ha sido posible gracias a un acuerdo múltiple, ejemplo de la línea emprendida por la Consejería de Cultura y Turismo, de promover la concertación interinstitucional y la colaboración público-privada como estrategia básica de actuación. En este caso, el acuerdo se ha verificado por un lado con la Consejería de Hacienda, que aprobó y supervisó la utilización de la figura legal prevista en la Ley de Patrimonio, la “dación en especie”, para hace frente de este modo a un deber tributario. Por otro, el acuerdo ha alcanzado a los particulares afectados -que poseían actualmente la pila- y a la diócesis de Palencia, que acepta el depósito de la pieza en su templo original, aunque a partir de ahora será de titularidad pública y pertenecerá al Museo Provincial de Palencia.
Descripción de la pila
La pila bautismal que regresa a la iglesia de Cillamayor, es del siglo XII, de forma troncocónica, con gallones en el interior. Presenta una decoración formada por un entrelazo a modo de laberinto.
Este laberinto, que rodea a una cruz central, parece representar una versión de la Jerusalén Celeste: el “Camino a Jerusalén” que representaban los laberintos medievales, como sustitución del peregrinaje a esa ciudad. Junto a él aparece la figura de un personaje ataviado con camisa y faldellín, que porta un objeto alargado en sus manos. Bien pudiera tratarse, según los expertos, de la representación del autor Pedro de Cilla, cuyo nombre conocemos por una inscripción grabada en el extremo del entrelazo en la que puede leerse “Pedro de Cilla me fizo”. Dicha inscripción hace de esta pieza un elemento singular, puesto que es una de las pocas pilas bautismales grabadas y firmada por el autor, que se conservan actualmente.
Intervención de Románico Norte en la iglesia de Santa María la Real en Cillamayor
La intervención realizada en la iglesia de Santa María la Real, en la localidad palentina de Cillamayor, en el marco del Plan Románico Norte, constituye un ejemplo claro de la filosofía de “restauración integral”, por la que desde sus orígenes apostó el plan. En este sentido, además de la restauración del edificio y de sus bienes muebles, se llevó a cabo una importante intervención en el entorno, para ponerlo en valor y para descubrir y sacar a la luz una imponente portada de labra románica. Dicha actuación obtuvo el reconocimiento del Colegio de Arquitectos de Castilla y León, quienes en el año 2008, le otorgaron un accésit en la categoría de diseño de espacios urbanos, jardinería y paisajismo.
La restauración de la iglesia se llevó a cabo entre los años 2005 y 2006 y contó con un presupuesto total de 316.353 euros.
El Plan Románico Norte es un proyecto promovido por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, con la colaboración de la Fundación Santa María la Real, y de las Diócesis de Palencia y Burgos. El objetivo fundamental del proyecto, que se ha enmarcado dentro del Plan PAHIS, ha sido la intervención, con carácter integral, de 50 iglesias románicas y sus entornos en el norte de las provincias de Palencia y Burgos. La inversión global del Plan, que comenzó en 2005 y que, recientemente ha sido galardonado con el Premio de la Unión Europea para la Conservación del Patrimonio Cultural “Europa Nostra 2013”, ha sido de 8,2 millones de euros.