Los más de 345.000 alumnos de Castilla y León han regresado ayer a las aulas tal y como estaba previsto y sin incidencias. El aumento de los casos de coronavirus en la población en general ha hecho que a lo largo de la semana pasada algunos docentes causaran bajas por este u otros motivos. Concretamente, 70 profesionales avisaron antes del viernes de que no podrían volver a las aulas por cuestiones médicas.
Gracias a que Castilla y León lleva dos cursos apostando por la presencialidad total a pesar de la pandemia, la Consejería de Educación ya cuenta con mecanismos de sustitución rápida, como son las listas dinámicas, que se implantaron el curso pasado tras acordarlo con las organizaciones sindicales. Esto ha permitido que esas primeras bajas ya estén cubiertas.
A lo largo de este lunes, otros 70 docentes, de los más de 28.000 que ejercen en centros públicos, han comunicado baja laboral y desde las direcciones provinciales de Educación y la Dirección General de Recursos Humanos de la Consejería de Educación ya trabajan para sustituirlos en el menor tiempo posible.
Desde la Consejería de Educación recuerdan que no se trata de cifras destacadas si se tiene en cuenta que durante el mes de enero de 2021 se tramitaron casi 1.300 bajas de docentes.
Cuarentenas
Este lunes, además, ha comenzado a aplicarse la última actualización de la guía de actuación ante la aparición de casos de COVID-19 en centros educativos, elaborada por el Sistema Nacional de Salud. Según este documento, las aulas de Educación Infantil y Primaria solo se pondrán en cuarentena cuando se detecten 5 casos positivos o el 20 % del alumnado. Además, los alumnos vacunados con pauta completa no deberán hacer cuarentena, aunque haya más de 5 casos.