La delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro –acompañada por el subdelegado en Valladolid, Luis Antonio Gómez; la coordinadora regional de Tráfico, Inmaculada Matías, y el capitán de la Guardia Civil de Tráfico Manuel Martín-, informó ayer con representantes de ASPAYM (Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos), sobre la Campaña especial de la DGT de vigilancia y control de las condiciones de los vehículos, que se desarrolla en las carreteras de las nueve provincias de Castilla y León del 11 al 17 de julio de 2016.
Y es que la antigüedad media de los vehículos en los que viajan las víctimas mortales de accidentes en carretera va aumentando mes a mes. Si en 2014 esa antigüedad era de 12,3 años, en los seis primeros meses de 2016 ese envejecimiento de los vehículos ha aumentado un año más, llegando hasta los 14 años. En Castilla y León en el año 2014 la antigüedad media en el año 2014 era de 10 años, aumentando hasta el 11,5 en los seis primeros meses del año 2016.
Esta situación preocupa mucho a la Dirección General de Tráfico, motivo por el cual ha incluido en el calendario anual de campañas una nueva dedicada exclusivamente a la vigilancia de las condiciones de los vehículos que circulan por las carreteras. Esta nueva campaña se viene desarrollando desde el pasado 11 de julio y se extenderá hasta el día 17. En ella participan 818 agentes de la Guardia Civil en las carreteras de Castilla y León
En este sentido, durante esta semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y el resto de policías locales y autonómicos que se sumen a la campaña prestarán especial atención al adecuado mantenimiento y puesta a punto de todos los elementos de seguridad del vehículo: neumáticos, frenos, luces, señalización, parabrisas sin daños…
Un mensaje que llega. Como sucede en otras ocasiones, la Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos (ASPAYM) colabora con la DGT concienciando a los conductores sobre el grave riesgo que supone circular con un vehículo en mal estado.
Para ello, personas voluntarias con lesión medular víctimas de un accidente de tráfico acompañarán a los agentes de tráfico encargados de realizar los controles. En ese momento, el voluntario de ASPAYM se acercará al vehículo retenido, trasladándole el mensaje común de la campaña y demostrando al mismo tiempo con su presencia, las consecuencias y secuelas irreversibles de los accidentes de tráfico.
ASPAYM desarrolla su propia campaña de sensibilización: “No corras, no bebas… no cambies de ruedas”, que es el lema de su acción que acompañan con un folleto titulado “Conduce como si te fuera la vida en ello” donde dan consejos de cómo realizar un viaje con seguridad en coche en una época del año, en la que se realizan un gran número de desplazamientos.
Relación entre riesgo y antigüedad. Según el último estudio realizado por Tráfico, el riesgo de fallecer o sufrir una lesión con hospitalización aumenta con la antigüedad del vehículo. En comparación con los turismos de hasta 4 años, el riesgo de fallecimiento es 1,6 veces superior en los turismos de 10 a 14 años y 2,2 veces superior en los turismos de 15 a 19 años.
Teniendo en cuenta esta relación entre riesgo y antigüedad del vehículo, el mantenimiento adecuado de todos los elementos de seguridad se convierten en una actividad imprescindible para combatir la siniestralidad.
Neumáticos. Los neumáticos constituyen el único y decisivo contacto con la carretera. Son los encargados de asegurar la adherencia en el empuje, en la frenada y en el deslizamiento lateral. También se encargan de que la dirección del recorrido del vehículo sea la deseada por el usuario y de la amortiguación de las imperfecciones del pavimento.
Aproximadamente más de un millón de los vehículos, un 5% , circulan con defectos graves en las ruedas, principalmente por: llevar una profundidad del dibujo por debajo del mínimo legal de 1,6 mm; tener un desgaste irregular debido a una mala suspensión o una alineación incorrecta y circular con una presión errónea.
Además, los vehículos relacionados con un uso más profesional como es el caso de las furgonetas, presentan mayores índices de defectos en los neumáticos.
También es necesario comprobar regularmente la presión del neumático en frío y la rueda de repuesto, así como revisar posibles fugas de aire por las válvulas. El tapón de la misma constituye un elemento de estanqueidad, por lo que su uso es imprescindible.
Alumbrado y señalización. La finalidad de las luces de los vehículos no sólo es la de ver, sino también la de ser visto, ya que cada vehículo en circulación es, en la práctica, un obstáculo para los demás, por lo que la delimitación de su presencia también es significativa.
Para que la conducción se realice en condiciones de seguridad, se aconseja prestar una especial atención a la utilización, mantenimiento y regulación de los faros, para conseguir, por un lado, disponer de luz suficiente y, por otro, no deslumbrar a quién circula por las mismas vías públicas.
Otros aspectos a controlar. Además de las luces y los neumáticos, también se controlará:
- La placa de matrícula: El conductor debe verificar que las placas de matrícula del vehículo no presentan obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación, no estén deterioradas ni manipuladas.
- Parabrisas: El conductor debe verificar que el parabrisas no presenta daño alguno, ya que es una pieza fundamental en la resistencia estructural del vehículo, en la eficacia del airbag y en la de ser soporte de cámaras y sensores de dispositivos de ayuda a la conducción.
- La documentación del vehículo que se debe llevar obligatoriamente, además del preceptivo permiso de circulación es:
Permiso de circulación del vehículo en el que figuran los datos técnicos del mismo y los datos de su propietario (o una autorización de la Jefatura de Tráfico en su ausencia).
Tarjeta de la ITV y pegatina correspondiente, visible en la luna delantera.