Algunos de los vecinos de Cenera de Zalima, uno de los pueblos anegado por las aguas del embalse de Aguilar de Campoo, se reunieron en un encuentro, después de 50 años, para recordar sus vivencias en el pueblo que nacieron y del que tuvieron que partir, dejando sus hogares y en busca de una nueva vida.
Un total de 112 personas, 47 nacidas en Cenera y el resto familiares y amigos, se reunieron en la Ermita de la Virgen de Llano, donde celebraron una eucaristía y después tuvieron una comida de hermandad que sirvió para recordar cómo era Cenera, sus calles, su patrimonio, sus tradiciones, sus fiestas… Precisamente este encuentro ha tenido lugar el día de Pentecostés que era cuando se celebraban sus fiestas.