‘En un lugar del Norte’ sigue afianzándose como festival de referencia en la Montaña Palentina y avanza en su objetivo de atraer turismo hasta la zona con la música como reclamo. Y es que, en su cuarta edición, este evento que ya se ha convertido en una de las citas imprescindibles del verano en Cervera de Pisuerga consiguió congregar a miles de personas en sus diferentes actividades. “Un ocupación hotelera del 100%, una oferta aumentada de puestos de comida y bebida que agotó prácticamente todas sus existencias y una afluencia que superó ampliamente nuestras expectativas y las cifras de la edición anterior son buenos indicadores de la extraordinaria acogida que, un año más, ha tenido la programación”, apunta Alba Castrillo, de la Asociación BPM Cultural y organizadora de esta iniciativa.
Su satisfacción ante la respuesta del público coincide con la del alcalde de Cervera de Pisuerga, Jorge Ibáñez, quien habla de un festival “plenamente consolidado” que, edición tras edición, consigue atraer a más gente de fuera. Según el edil norteño, ‘En un lugar del Norte’ contribuye a “difundir el nombre de la localidad siempre ligado a la cultura”, y lo hace gracias a una “programación exquisita”. Así, y aunque este año el evento ha sido un poco más breve con motivo de las Elecciones Generales (dos días en lugar de tres), Ibáñez asegura que ya está deseando la llegada de la próxima edición.
Respecto al desarrollo del festival, ya el viernes decenas de vecinos y visitantes se congregaron en la Plaza Mayor de Cervera para ver la actuación que el grupo revelación Mar Casak ofreció a partir de las 20,30 horas. Sus melodías y composiciones de estilo indie-pop dieron paso a una divertida velada que continuó en el exterior del Bar Sevillano de la mano de los DJ’s locales Guacharaco y Fumantwo.
Al día siguiente, las camisas festivaleras inundaron Cervera. Dispuestos a disfrutar de una divertida jornada, los asistentes se congregaron junto al Bar La Ruina-Mundo Raro para bailar con la música de la banda palentina Tocarse el Funk. Después, la fiesta se trasladó al escenario principal del festival, un engalanado Parque del Plantío donde decenas de niños y niñas tuvieron la oportunidad de participar en los talleres creativos dinamizados por las artistas locales Sonia Flores, de ‘Muy pájara’, y Nuria Herrero, de ‘La Pollería’. La actividad, que forma parte de la iniciativa ‘Con estas manos del Norte’, contó con el apoyo de la Asociación Cultural de Ocio en Familia La Osera.
Con el avance de la tarde, la afluencia de vecinos de la zona y de personas llegadas desde otras localidades, provincias y regiones fue aumentando. Atraídos por una oferta musical de calidad y dirigida a todos los públicos, los espectadores fueron abriendo boca con la música de los DJ’s Pastillas Pez. Acto seguido, el rock-folk contemporáneo del cantautor salmantino Kike M y sus melodías acompañadas de letras que hablan sobre la libertad, las complejidades del amor o el implacable paso del tiempo emocionaron a grandes y pequeños.
El cambio de registro vino de la mano de The Grooves, una banda femenina que ofreció un potente y cañero espectáculo de disco-rock electrónico. María, Plo Mito, Hills, Vicky y Kat se subieron al escenario dispuestas a darlo todo y no decepcionaron al público cerverano, que desgastó zapatilla de lo lindo gracias a su salvaje directo. Las integrantes de esta formación que ha girado por las salas y festivales más destacados del país mostraron su garra y ese espíritu reivindicativo que está presente en todo su repertorio.
El plato fuerte de la noche vino con la actuación de Colectivo Panamera. El grupo liderado por Nacho Taboada y Pepe Curioni consiguió llenar un Parque del Plantío que, según Alba Castrillo, “se va quedando pequeño para acoger el festival”. La banda calentó la noche a base de rumba, carnavalito, cumbia, calypso y rock. En el concierto no faltaron éxitos como El arenal, El huracán, Te llevo dentro o Quiero mucho más, y también hubo espacio para una versión de La flaca, uno de los temas más míticos de Jarabe de Palo. Además, el grupo hizo un guiño al público cerverano entonando algunas de las estrofas de la popular Carrera de Caballos, siempre presente en las verbenas de la localidad.
Finalmente, la responsabilidad de dirigir el fin de fiesta volvió a recaer en el Chacho Cósmico, nombre del proyecto con el que el multiinstrumentista y productor musical Santi Sierra divierte y hace bailar al público a través de sus sonidos espaciales y su inconfundible autotune. Su actuación no decepcionó y, por segundo año consecutivo, los asistentes perrearon y se rieron a carcajadas gracias a la cuidada puesta en escena que llevó a cabo el artista vallisoletano.
‘EN UN LUGAR DEL NORTE’ AGUILAR. Como viene siendo habitual desde hace algún tiempo, tras la celebración del evento en Cervera, ‘En un lugar del Norte’ llegará a Aguilar de Campoo para seguir acercando la mejor oferta musical hasta la Montaña Palentina. Concretamente, el festival recalará en la villa galletera el sábado 5 de agosto, donde las máximas protagonistas volverán a ser las mujeres artistas y la tradición. “Este año volvemos a apostar por algunas jóvenes promesas y cantantes de renombre”, afirma Alba Castrillo al tiempo que señala que “el cartel se dará a conocer en los próximos días”.
Lo que sí se puede avanzar es que el público podrá participar en el taller ‘La pandereta en la Montaña Palentina’, que ya formó parte de la programación de ‘En un lugar del Norte Aguilar 2022’ y fue todo un éxito. La encargada de dinamizar esta actividad será la librera y panderetera Cris Zagaleja, que lleva visitando la zona desde 2013 para conversar con algunas gentes que aún conservan en su memoria canciones, cuentos, dichos y manejos o usos de la pandereta. “La acogida el año pasado fue buenísima, por eso volvemos a apostar por esta actividad” concluye Alba Castrillo.