El proyecto Reactiva Brañosera, desarrollado por la Fundación Santa María la Real y el Ayuntamiento del municipio, junto a la Fundación Ávila y la Universidad de Valladolid, ha sido reconocido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) como una iniciativa ejemplar en la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
En total han sido 39 los proyectos reconocidos en diferentes áreas. Junto a la Fundación Santa María la Real por el proyecto Reactiva Brañosera, también fue galardonada la empresa aguilarense, Galletas Gullón. La Ministra y Vicepresidenta, Sara Aagesen, fue la encargada de entregar los galardones, durante el evento de presentación de resultados del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, celebrado ayer en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.
El director general de la Fundación Santa María la Real, Álvaro Retortillo Osuna, recibió el reconocimiento, que según explicó “es un premio a la labor de un equipo multidisciplinar y, sobre todo, a la unión de entidades públicas y privadas para recuperar los bosques y pastos del municipio más antiguo de España”.
Así, agradeció el trabajo, compromiso e implicación del Ayuntamiento de Brañosera, la Fundación Ávila y la Universidad de Valladolid, sin cuya aportación hubiera sido imposible el desarrollo del proyecto y, cómo no, a la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) que ha posibilitado su realización dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.
Estudiar, conservar, proteger, dinamizar
Cabe recordar que el equipo del proyecto Reactiva Brañosera lleva trabajando más de un año para equilibrar la masa forestal, generando una estructura adecuada para su protección y salvaguarda. Los bosques comunales resultan esenciales para la protección del suelo y para garantizar el ciclo del agua, así como para mantener la biodiversidad, mitigar el cambio climático o el riesgo de incendios.
El primer paso fue investigar para conocer la masa forestal y las zonas de pastoreo. A partir de ahí, desde el conocimiento, se han ido trazando estrategias concretas para mejorar las zonas de pasto, facilitando el trabajo del sector ganadero local o trashumante y propiciando un aumento de la productividad y sostenibilidad.
Paralelamente, se realizan acciones orientadas a aumentar la capacidad de captura de CO2 de los bosques de Brañosera, contribuyendo así a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Finalmente, el proyecto potencia la bioeconomía forestal como palanca de cambio y propicia oportunidades de empleo, a través de iniciativas como la Escuela de Pastores. El trabajo se extenderá hasta finales de este año y cuenta con un presupuesto de 1.585.818,57 euros.