Un alumno de segundo de Bachillerato acusa al Instituto de Educación Secundaria Santa María La Real de Aguilar de Campoo de haber actuado de manera negligente, obligándole a cambiar una de sus asignaturas tras la primera evaluación y recuperar la materia por cuenta propia. Del mismo modo, culpa al centro de haberle causado “frustración, desánimo, decepción, e incluso un estado de ansiedad en un curso tan decisivo y que requiere tanta concentración”.
Todo ello, le ha impulsado a presentar el pasado jueves, día 8 de junio, una queja ante la Dirección Provincial de Educación, solicitando que se considere “alguna manera de amonestación ante esta injusticia, o incluso un expediente sancionador a quien corresponda por actuación negligente”, esclareciendo que la protesta está dirigida únicamente contra la Jefatura de estudios, y argumenta que “fue este último quien afirmó ser responsable de la mala praxis que me ha afectado durante el curso presente, dejando claro que no tengo ningún reproche hacia el Departamento de Administración, Trabajadores en general y Profesorado”.
Roberto Ruiz Estalayo explica que los hechos tuvieron lugar siendo menor de edad, cuando en el pasado diciembre, habiendo concluido ya la primera evaluación, se le notificó que debía cambiar una de sus asignaturas ya que las ofrecidas en septiembre por el instituto tenían una combinación anómala. “Tras recibir el primer boletín de notas con calificaciones bastante elevadas, como se podrá comprobar en el expediente académico, el pasado mes de diciembre se me llamó a Jefatura de estudios, donde se me comunicó que el Bachillerato cursado hasta el momento no optaba a recibir Título de Bachillerato una vez finalizada la enseñanza debido a una combinación irregular de asignaturas”, especifica.
Esta situación obligaba a una repentina modificación de las asignaturas para el estudiante, que dentro de las tardías propuestas optó por cambiar la asignatura de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente que se le había ofrecido al inicio del curso, por Física. “Esto, por otra parte, implicaba una recuperación de la primera evaluación de la materia, a través de un examen con posibilidad de subsecuente recuperación, pero sin haber asistido a clase de dicha asignatura, es decir, preparármela por cuenta propia”, explica el alumno, cuya madre se sintió igualmente agraviada por no haber sido advertida de esta anomalía directamente desde el centro. Cuando ella fue informada por él mismo, se puso en contacto inmediatamente con el instituto y reprochó no haber sido avisada en primera instancia desde la Jefatura de estudios ya que, en ese momento, Roberto aún no era mayor de edad y consideró que representaba una falta muy grave que debió habérsele notificado personalmente.
Roberto Ruiz atestigua que el jefe de estudios afirmó su plena responsabilidad por el suceso, y que al alumno exigió “la permanencia de la nota que, con esfuerzo y trabajo, había conseguido en CTMA en el primer boletín, a lo que se respondió que eso era una decisión de Inspección, lo cual finalmente no resultó efectivo”. También se hizo hincapié en la repercusión negativa de este error en la media final y en el estudio del temario de las evaluaciones sucesivas, tal como ocurrió.
El alumno expone que aun sin haber asistido a clases en el primer trimestre del curso, fue capaz de obtener un 8 en su nota final de Física, “por lo que es bastante probable que esta nota fuese superior en el caso de que no se hubiese producido toda esta situación”. Y cree que “esta lamentable equivocación administrativa ha acarreado un fuerte entorpecimiento a mi curso, habiendo perdido una media de 8’69 en la primera evaluación de CTMA y con el lastre de estudiar la primera evaluación de Física individualmente, realizando así un sobreesfuerzo injusto”.
Toda esta situación además dificultó sobremanera la meta inicial del alumno en este curso que era la consecución de una Matrícula de Honor que no ha obtenido y que según asegura haciendo balance de sus calificaciones, en este y otros cursos anteriores, puede ser que en otras condiciones sí lo hubiera hecho.
Finalmente, enfatiza el estado anímico tan negativo al que esta situación le ha conducido, y reprocha que la única compensación obtenida haya sido el préstamo del libro correspondiente para la materia cambiada, y la disposición de la profesora de Física en determinados momentos para aclarar dudas, a quien agradece su apoyo. Por eso espera de la Dirección de Educación una investigación de lo sucedido y una respuesta a esta queja.