Tejer una red de apoyo que facilite la integración e inclusión social de personas migrantes que hayan elegido Aguilar de Campoo y su entorno como lugar de destino. Éste era el principal objetivo del programa ConVivimos, que la Fundación Santa María la Real ha llevado a cabo gracias al apoyo de Fundación “la Caixa” y la Agrupación para el Desarrollo Comarcal de la Montaña Palentina.
Desde mayo han atendido a más de 80 personas y han logrado que 15 de ellas encuentren trabajo, en sectores como la hostelería o el cuidado de personas mayores.
“El primer paso fue crear una red de apoyo local, que integra asociaciones, grupos de acogida, CEAS, administraciones, sindicatos, empresas y entidades dispuestas a colaborar activamente en la inclusión sociolaboral de personas migrantes”, explica Nuria Estalayo, responsable de la iniciativa.
Su reto inicial era prestar un apoyo cercano y personalizado durante seis meses a 30 migrantes de Aguilar de Campoo y comarca. Lo han superado con creces, logrando ayudar a 80 personas, 15 de ellas han encontrado empleo y otras están en proceso de lograrlo. “Hemos contado con participantes de muy diversas procedencias: Argentina, Brasil, Perú, República Dominicana, Nicaragua, Colombia, Paraguay, Marruecos, Ucrania…”, recuerda Estalayo.
Proceso de acompañamiento
No en vano, durante su estancia en el programa, los participantes han recibido apoyo en tres áreas fundamentales: solución de trámites administrativos, formación transversal y especializada y búsqueda de empleo.
“El trabajo diario con cada una de las personas que integran el programa, nos ha permitido conocer de primera mano sus necesidades, como, por ejemplo, el aprendizaje del idioma, particularmente necesario en mujeres de procedencia marroquí y en familias llegadas de Ucrania”, comenta la responsable de la actividad.
Español para ucranianos
De hecho, en colaboración con el centro San Juan de Dios, ConVIvimos ha ayudado a 12 personas procedentes de Ucrania a familiarizarse con el idioma. Entre ellas, está Svitlana Petrenko, quien valora mucho las clases de español, con las que ha logrado “aprender y memorizar palabras nuevas, para comunicarnos con la gente en las calles, y sentirnos como en nuestra propia casa”.
Formación específica
Junto a las competencias transversales, los participantes, han recibido formación específica en dos sectores como la atención socio sanitaria y la agroalimentación, que ofrecen importantes nichos de empleo en la comarca. Así, por ejemplo, han podido participar en un curso de asistencia personal o en distintas acciones orientadas a mejorar su búsqueda de empleo, con las que han aprendido a trazar sus propios mapas de empleabilidad o afrontar con mayor confianza una entrevista laboral. No todo ha sido trabajo, también han participado en la Jornada Intercultural organizada por el CEAS de Aguilar de Campoo, han disfrutado de un concierto a cargo de Isabel Cabañas o han visitado las salas del centro expositivo Rom, ubicado en el monasterio de Santa María la Real. Aunque, sin duda, lo más importante, a lo largo de estos seis meses ha sido la oportunidad que el programa les ha brindado para conocerse y compartir experiencias.