La Copa de Clásicos de las Escuderías de Cantabria encara su recta final y el pasado 26 de octubre, con una climatología primaveral, Reinosa se convirtió en el escenario perfecto para la penúltima cita del certamen. En la capital campurriana se daban cita cerca de 40 equipos, tanto cántabros como venidos desde diferentes provincias españolas, para disfrutar de primera mano de esta séptima edición organizada por la Escudería Scratch.
El evento contó el indispensable apoyo de los ayuntamientos de Reinosa, Valdeolea y Valderredible, además de las distintas firmas colaboradoras privadas, traduciéndose en un éxito a todos los niveles. Una edición que ha mejorado notablemente todas sus facetas año a año y que tuvo su punto de partida desde la céntrica ubicación de la Plaza del Ayuntamiento de Reinosa. El propio Concejal de Festejos, Turismo, Deportes, Personal y Nuevas Tecnologías, Daniel Gómez Santos, ofició el banderazo de salida ante la atenta mirada de muchísimos vecinos aficionados y curiosos que quedaban prendados con la historia viva del automóvil, representada en esta prueba de regularidad clásica.
El recorrido del rally contó con diez tramos regulados y 236 kilómetros totales en el itinerario, no faltando en el camino lugares icónicos del sur de la región, caso de los reagrupamientos en Polientes y Mataporquera. Así como el Monasterio de Montesclaros, San Martín de Elines, Arroyo, Arantiones, Arroyal de los Carabeos o Aldea de Ebro, entre muchas otras zonas. De este modo, los seguidores de esta modalidad automovilística disfrutaron un año más de la magia de las carreteras del sur de Cantabria, bonitas donde las haya.
En lo deportivo, se alternaron diferentes modalidades de regularidad como medias impuestas, tablas o hitos, proclamándose vencedores absolutos por segunda ocasión consecutiva Carlos Díaz y Roberto Rentería. Lo hicieron a bordo de un BMW 325 ix E30 de 1988, con un total de 81 puntos de penalización tras 194 controles computados. La segunda plaza del podium, con 108 puntos, fue coto cerrado de los hermanos Ángel y Antonio Represa, fieles al Mercedes Benz 190. El cuadro de honor lo completaron unos sensacionales José Luis Salmón y Pablo Corrales, con 126 puntos sobre un Ford Escort XR3.
El resto de categorías también tuvo su reconocimiento en la entrega de trofeos realizada en la Sala Impluvium. Sergio y Ricardo Corrales prolongaron su habitual tiranía en el apartado Open, haciéndolo propio los citados José Luis Salmón y Pablo Corrales en el Trofeo Pre-84 Copa, Manuel y Lara Herrero en el Trofeo Pre-84 Open, así como la Escudería Scratch en el apartado reservado a los clubes. Todo ello sin olvidarnos de los alicientes específicos de este rally, caso del Trofeo Ford, ganado por los Corrales, el apartado Rombo Classic ganado por Manuel y Lara Herrero, así como el Trofeo Opel en el que se impusieron Luis y Alex Canal.