El Velilla volvió a demostrar ayer su condición de equipo imbatible en la Serna. Su campo se ha convertido en un feudo inexpugnable para los equipos que lo visitan, que poco o nada positivo pueden llevarse tras jugar en el norte palentino. La víctima en esta ocasión fue la Gimnástica Segoviana B, que apenas causó peligro a lo largo del partido y regresó a casa con una goleada encajada en el bolsillo. Y además lo hizo en un terreno de juego impecable tras las últimas lluvias caídas que pusieron en peligro la disputa del encuentro.
Con su habitual apuesta por el fútbol estético de toque y control del balón, los de David Pérez manejaron a su antojo a los segovianos, que tuvieron que conformarse con hacer frente de la mejor forma posible las acometidas de los norteños. Así sucedería durante los primeros minutos por suerte para el filial segoviano. Sim embargo, antes del descanso Chema entraría en escena y lo haría para acabar con el partido de forma fulminante, ya que dos goles consecutivos en tan sólo dos minutos dejaban el partido sentenciado a falta de diez minutos para el descanso. Los dos zarpazos del ariete aguilarense hacían justicia a lo visto en el campo antes de llegar a la caseta
Tras el paso por los vestuarios el Velilla bajó la intensidad del partido con una marcha menos, pero sin deshacerse del balón. Así, y con el campo pesado tras el continuo ir y venir de los jugadores, poco a poco fueron pasando los minutos sin que los segovianos hicieran nada para meterse en el partido. Precisamente ocurrió todo lo contrario, ya que en los últimos minutos Sergio anotaría su gol de la tarde de falta, y Marco pondría el 4-0 en una buena combinación de los atacantes velillenses.
Imbatible en casa, débil fuera
Con esta victoria los velillenses confirman su condición de equipo más fuerte en casa, donde se mantienen invictos hasta el momento, y ascienden hasta la séptima posición con 18 puntos adelantando al CD Burgos, uno de los favoritos al ascenso de categoría que en las últimas jornadas está venido a menos. Los empates son un lastre, porque en caso de haber obtenido tan sólo una victoria más los del norte palentino estarían peleando claramente por el ascenso, y quizá algunos resultados no han acompañado porque son una de los conjuntos más fuertes del grupo, donde tan sólo han perdido un partido en toda la temporada en su desplazamiento a Cebreros. Es indudable que la Serna se ha convertido en un fortín, y que los partidos fuera de casa son su asignatura pendiente, donde no ha conseguido vencer de momento. La ocasión se presenta el próximo fin de semana cuando los de David Pérez visitarán el feudo de hierba artificial del filial del Mirandés, que se impuso a domicilio por 1-3 en casa del Villamuriel y se encuentra en la parte alta de la clasificación con 21 puntos, a tan sólo tres del ascenso a pesar de que no comenzaron nada bien la temporada, y a tres puntos también del Velilla.