El equipo de Guardo FS debutó como local el pasado viernes en el Municipal de la localidad guardense frente a los gallegos de Automoción La Junquera, de Villagarcía de Arosa. Tras la primera derrota en tierras pucelanas, los de Guardo, bajo su nueva denominación, afrontaron el choque con ganas de deleitar a su afición, que tanto apoyo les ha mostrado durante las últimas semanas.
Sin embargo, los locales acusaron cierto nerviosismo en los inicios del partido. Los gallegos tomaron el mando y supieron ponerse en ventaja antes del descanso, al que se llegó con 1-2 en el marcador. En la segunda parte, la afición llevó a su equipo en volandas para lograr la remontada, que se produciría con un volteo en el marcador para llegar con 4-3 de ventaja a falta de un minuto.
Los de Arosa, más asentados en la categoría, jugaron los últimos minutos con ventaja numérica en los ataques al introducir portero-jugador, y les salió bien, ya que lograron la igualada a falta de 40 segundos. Con este escaso tiempo por delante, aún pudieron verse un par de claras ocasiones para ambos equipos, y de nuevo los gallegos volvieron a pegar de nuevo, colocando el 4-5 con un auténtico mazazo para los norteños, que pasaron de saborear las mieles del triunfo a ver como llegaba su segunda derrota en la categoría.
Los de Guardo siguen como colistas de la categoría tras esta derrota, y junto a los asturianos de Amigos de Soto son los únicos que no han puntuado aún tras dos partidos. De esta forma, los guardenses se quedaron con la miel en los labios, en lo que pudo significar la primera victoria en Segunda División B. Esta deberá esperar al menos hasta el próximo fin de semana, en el que será su primer viaje a tierras gallegas, cuando visitará la cancha del equipo pontevedrés de Narón, en lo que supondrá un largo desplazamiento. Su rival es cuarto con cuatro puntos, no conoce la derrota hasta la fecha y derrotó al Pizarras 3 Cuñados la pasada jornada, por lo que parte en teoría con el cartel de favoritos.