Viento en la cara, sensación de libertad, adrenalina en las curvas… No hay nada como conducir una moto; ni tampoco mejor manera de disfrutar de un majestuoso paisaje sobre dos ruedas, sin una orografía especial, carreteras sinuosas y, sobre todo, unas vistas que hacen del norte de Palencia un interesante destino para los amantes del asfalto.
Hoy te proponemos que te subas a la moto y nos acompañes a descubrir los rincones de nuestra Montaña Palentina. En nuestro camino nos aguardan, entre otras cosas, el misterio de las Fuentes Tamáricas, una bonita foto a los pies del Curavacas, o sobre la cima del Espigüete, nuestras dos cumbres más altas en la provincia o la contemplación del arte religioso de los maestros de la pintura e imaginería que albergan nuestras iglesias románicas en esta comarca.
¿El elemento común a todos nuestros kilómetros? La belleza natural de todos sus parajes, y la fantástica gastronomía que nos acompañará a lo largo de todo el recorrido. Pequeñas localidades con establecimientos hosteleros de alta calidad, con propuestas gastronómicas de lujo. La despensa natural de la Montaña Palentina es amplía, plagada de las más preciadas especies micológicas, embutidos artesanos, productos de caza y pesca en el territorio, que aderezados con el saber hacer de nuestros profesionales de la cocina estimularán nuestros sentidos.
Ruta de los Pantanos
Esta ruta atraviesa buena parte de la Montaña Palentina a través de la carretera P-210. El nombre no es casual ya que a lo largo de sus 55km disfrutaremos de las imágenes de agua y paisaje que nos ofrecen los embalses de Ruesga, Requejada, Camporredondo y Compuerto.
Nuestro camino arranca temprano en Cervera de Pisuerga y nos llevará por buena parte del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre. Esta zona cuenta con un auténtico paisaje de imponentes montañas que junto a una carretera plagada de curvas; se convertirá en un auténtico placer para los apasionados del turismo sobre dos ruedas.
Nuestro primer alto en el camino será el Mirador del Alto de la Varga, donde podremos admirar el espectacular pico Espigüete y el relieve montañoso de sus inmediaciones. Si continuamos con esta sinuosa carretera y pasando la localidad de Triollo, encontramos otro hito importante en nuestra senda motera: el Mirador de Alba de los Cardaños. Una magnífica panorámica del pantano de Camporredondo, coronado al fondo por el pico Curavacas.
Llegamos al final de nuestra travesía, Velilla del Río Carrión ubicación de la fuente de la Reana, Monumento Histórico de las Fuentes Tamáricas, los restos del puente de piedra de origen Romano o la Ermita de Nuestra Señora de Areños. Este año acoge la celebración de la trigésimo cuarta edición del Día de la Provincia, una jornada festiva que cuenta cada año con un amplio programa de actividades gastronómicas, de ocio y entretenimiento.
Condición imprescindible para nuestro día en Velilla: ganas de pasarlo bien y llevar la cámara hasta arriba de batería, porque la vamos a necesitar.
Románico. No muy lejos de aquí tenemos otra alternativa para cultural para “moteros”. Aguilar de Campoo y su entorno de iglesias románicas y bellos enclaves rurales. El inicio puede ser la visita a la exposición Edades del Hombre, situada en la Colegiata de San Miguel y en la ermita de Santa Cecilia, dos ejemplos del mejor arte románico conjugado con el arte religioso, tesoros de nuestra comunidad autónoma que este año se muestran en la localidad galletera, entre olor a vainilla y estampas de Montaña.
¿De verdad sigues sin saber a dónde irte de escapada? Pon a punto la moto, ajústate el casco y los guantes que arrancamos.
Foto: Alberto Antolín