La Asociación para la Recuperación de Patrimonio Industrial ha iniciado un proyecto de voluntariado ambiental con la colaboración de la Fundación Caja de Burgos y de la Obra Social “la Caixa” en el que, mediante la convocatoria a huebra, se pretende recuperar un antiguo calero. Esta pequeña construcción se encuentra ubicada entre Vallejo de Orbó y Cillamayor y, como muchos otros edificios, forma parte del rico patrimonio industrial que atesora la bella localidad norteña. Por el momento, se ha procedido al desbroce del entorno y a la retirada de escombros del interior, dado que alguna de las paredes se encuentra bastante deteriorada. Posteriormente, se procederá a su reconstrucción y señalización con fondos de la Fundación y gracias a la mano de obra de aquellos voluntarios que así lo deseen.
HISTORIA DE LOS CALEROS. Estas pequeñas construcciones eran muy abundantes hasta mediados del siglo XX y en ellas la piedra caliza, en torno a los 1000 grados centígrados, sufría una reacción química conocida como calcinación en la que el carbonato cálcico se transformaba en óxido de calcio (cal viva). Un producto que luego era empleado en el armado de paredes (argamasa) y para el encalado de las fachadas. No obstante, los primeros ejemplos pueden encontrarse mucho antes, dado que está constatada la existencia de hornos de cal (caleros) en época romana. Los caleros fueron desapareciendo a partir de 1950, cuando aparecieron los primeros cementos Portland.