La empresa Carbones Alta Carrión ha enviado un escrito a la Dirección General de Minas de la Junta en el que comunica que da por terminados los trabajos de acondicionamiento del servicio de exterior de la denominada Mina Fely y que se ha visto obligada a despedir a sus seis trabajadores. El motivo alegado se basa en que la dirección no pude hacer frente actualmente a lo que califica como “exagerados requisitos administrativos” para reabrir el único pozo de interior palentino, ubicado en Velilla del Río Carrión.
El escrito, al que ha tenido acceso la Agencia Ical, pone de manifiesto que la sociedad que conformaron tres vecinos de Guardo con una inversión de 300.000 euros y mucho esfuerzo no está en condiciones de afrontar lo ahora exigido por la Junta. En el texto se rechazan las condiciones impuestas por la Dirección General de Minas en su resolución de fecha 3 de febrero de 2016, en la que prohíbe la venta del carbón existente al adquirir la explotación cerrada en su día; un aval bancario de 60.000 euros para poder llevar a cabo la restauración del pozo que los propietarios entienden “totalmente desproporcionado”; la contratación de un director facultativo con años de experiencia en explotaciones mineras; y la actuación sobre el curso de las aguas del arroyo ‘Las Vacas’, ajeno a los actuales dueños de la mina y que, según la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), fueron desviadas en su día por terceras personas.
“Nos parece excesivamente exigente para el nivel de obra minera que se pretende en una explotación pequeña. Todo ello provoca una lenta y difícil resolución de las actuaciones previstas. Por tanto nos vemos obligados a rescindir los contratos de los trabajadores en plantilla hasta poder resolver todo lo solicitado, lo que deseamos se solucione cuanto antes con la cooperación de todas las partes”, tal y como se recoge en la comunicación de la empresa Carbones Alto Carrión dirigida a la Junta
Desde la dirección de la explotación minera se alude al impedimento añadido que supone tener que avalar 60.000 euros y afrontar además el pago mensual de salarios. “No queremos favores si no que se actúe en consecuencia como se hizo con otras explotaciones mineras de la zona para facilitar la actividad”, sostiene. En cuanto a los requisitos impuestos, se entiende que los directores con larga experiencia minera están prejubilados o jubilados. “Recurrimos al Colegio de Ingenieros de Minas de León y la persona contratada está colegiada y facultada para ejercer su profesión. Por esa regla de tres no podrá trabajar nunca en su vida al no poder coger experiencia. En este caso no se trata de una mina grande donde las condiciones de trabajo requieran de una formación enorme que no se pueda compensar con lo asimilado en el día a día”, indicaron los propietarios de la explotación palentina.