La Mesa Eólica Montaña Palentina ha informado de sobre las alegaciones que se han presentado por parte de ayuntamientos, juntas vecinales, asociaciones de todo tipo y vecinos de las comarcas afectadas a la nueva línea de alta tensión que, desde la localidad burgalesa de Sasamón se pretende traer hasta Cillamayor. Siemens-Gamesa es la empresa que pretende conectar una nueva central eólica en tierras burgalesas con la proyectada y aún no autorizada, nueva subestación eléctrica en tierras palentinas. “80 kilómetros de torres y cables que atravesarían 12 municipios y que ocasionarían daños irreparables en el medio natural y en el patrimonio cultural. Supondría además, una nueva agresión paisajística a unas comarcas que en estos momentos están amenazadas por múltiples proyectos eólicos y solares y que algunos ayuntamiento como el de Aguilar, parece que ven con buenos ojos”, explican desde la Mesa Eólica Montaña Palentina.
Las cerca de 500 alegaciones individuales resumen en una hoja las afecciones que esta nueva infraestructura industrial provocaría en las zonas sacrificadas. “Recogidas en apenas 48 horas, son un claro exponente de que los vecinos de las zonas afectadas no quieren estas instalaciones en sus terrenos”.
A ellas se han unido las que algunos ayuntamientos y pedanías afectados han presentado, así como la de diferentes colectivos “que, con su sola presencia invalidan los argumentos de la empresa y de otros ayuntamientos a los que al parecer, les importa muy poco el patrimonio y la salud de sus ciudadanos”.
Además, señalan desde esta entidad que “desde el momento en que las asociaciones ecologistas (La Braña, Ecologistas en Acción, etc.), las defensoras del patrimonio cultural (Santa María La Real, Piedad Isla, etc.), las turísticas (Red de turismo Rural), las de cazadores, de deportes, vecinales, etc., se oponen frontalmente a estos proyectos, los argumentos de las empresas promotoras o de algunos ayuntamientos que quieren quedarse de perfil, pierden su validez”.
Los alegantes destacan, entre otros muchos puntos, que “es incomprensible construir esta línea de 80 km a una subestación sin aprobar (Cillamayor), cuando existe una subestación a 25 km de la central eólica proyectada (la de Villalbilla). La realidad es que los terrenos de los ayuntamientos de Aguilar, Barruelo y Brañosera quieren ser la zona de paso de todas las centrales proyectadas en Palencia y parte de Burgos”.
En relación a la Montaña Palentina, la propia Junta consideraba en las DIAS (ORDEN MAV/1531/2022, de 4 de noviembre y ORDEN MAV/1499/2022, de 24 de octubre) las razones por las que denegó los proyectos Pisuerga y Rubagón que se quisieron instalar en la misma zona donde ahora pretenden instalar parte de este proyecto. alegando, cito literalmente: “Enorme valor paisajístico”, “Paisaje sobresaliente”, “Valores culturales extraordinarios”, por lo que la ubicación elegida no era la adecuada desde el punto de vista de su afección a los valores de patrimonio cultural y del medio natural , y que su ejecución podría suponer una pérdida permanente de la calidad de las condiciones ambientales, causando un impacto crítico sin posible recuperación aun con la adopción de medidas protectoras o correctoras.”
La Mesa Eólica apela “al sentido común de los ayuntamientos y pedanías implicados para que denieguen cualquier permiso que llegue a sus manos. De lo contrario, la vía judicial se llevará hasta las últimas consecuencias”.