La Guardia Civil de Palencia, con motivo de los diferentes servicios que realiza de vigilancia y control del Medio Ambiente, en concreto en la prevención de la caza furtiva, en el marco de la Orden Anual de Caza, ha denunciado a un varón de 37 años, con residencia en la comunidad de Cantabria, por haber cazado un corzo (Capreolus capreolus), careciendo del preceptivo y obligatorio precinto, que acredite su legal procedencia.
La patrulla de Seguridad Ciudadana del Puesto de la Guardia Civil de Aguilar de Campoo, en uno de los servicio de vigilancia y prevención del Medio Ambiente escucharon un disparo procedente del monte cercano a la localidad de Salinas de Pisuerga. Inmediatamente se trasladaron en dirección al monte, observando a dos vehículos que salían de una pista forestal, procediendo a su identificación.
En el maletero de uno de los vehículos se localizó un corzo hembra con un disparo, sin portar en ese momento la correspondiente autorización y precinto para poder cazar en ese coto, junto con el rifle del calibre 300 con el que se había abatido.
Se le intervino el corzo abatido, quedando en poder del denunciado a disposición de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Palencia.
Las conductas reseñadas pudieran representar una supuesta vulneración a la Ley de Caza y la Orden por la que se establece el sistema de precintado de piezas de caza mayor para el control de la ejecución de los Planes Cinegéticos de los cotos privados y federativos de Caza de Castilla y León, al poderse producir una reutilización de los precintos de caza, con aprovechamiento abusivo de las especies cinegéticas existentes y con incumplimiento de los correspondientes Planes Cinegéticos.
Estos hechos han sido puestos en conocimiento de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Palencia, por una supuesta infracción grave a la normativa antes reseñada.