La Diócesis de Palencia informa acerca de la elección de la asignatura de Religión entre los alumnos de nuestra provincia, según los cuales, Palencia se sitúa doce puntos por encima de la media nacional y dos por encima de la media regional.
Los datos de la Enseñanza de Religión en la Escuela (ERE) arrojan, un año más, “una extraordinaria respuesta de las familias a esta propuesta formativa tanto en Palencia como en el resto de Castilla y León. Y es que la asignatura de Religión y Moral Católica, de oferta obligatoria para los centros y de libre elección para los estudiantes, aglutina a siete de cada diez alumnos matriculados en Educación Infantil, Educación Primaria, educación Secundaria y Bachillerato”.
Pese a las complejas circunstancias estructurales que rodean a esta asignatura, las delegaciones Enseñanza de las once diócesis de la región se felicitan porque siete de cada diez familias consideran que la ERE católica es un elemento decisivo para la formación integral de sus hijos. Concretamente en Palencia han elegido la asignatura de religión un total de 11.841 alumnos, esto es el 72,60% % del total del alumnado. En lo que se refiere a nuestra CC.AA. han elegido la asignatura de religión un total de 183.773 alumnos, lo que supone un 70´15 % del total del alumnado.
En lo que se refiere a nuestra provincia se superan ampliamente los porcentajes -tanto a nivel regional como nacional- de alumnos que cursan la asignatura de religión en Educación Infantil y Primaria. En Educación Secundaria, el porcentaje se reduce con respecto al nivel regional, superando el nacional. Y ya en Bachillerato este porcentaje es inferior comparando con ambos ámbitos.
Entre los alumnos que no eligen Religión y Moral Católica también hay un porcentaje menor, pero significativo, que elige otras opciones confesionales para atender ese ámbito educativo concreto. Y, desde los datos a nivel regional también se constata que en 1º de Bachillerato la asignatura de Religión y Moral Católica, en su marco particular, es la optativa más elegida por parte del alumnado de las tres opciones académicas con las que concurre.
Es reseñable el hecho de que tanto en Palencia como en Castilla y León se supera ampliamente la media española, dato que demuestra que los esfuerzos de las delegaciones y de los profesores están obteniendo resultados, y que las familias son receptivas a esta oferta formativa.
Las delegaciones diocesanas en colaboración con la Consejería de Educación y otras instancias formativas ofrecen una formación continua a los profesores para adecuarse a las exigencias de la escuela y del cambiante mundo educativo. Es necesario recordar que todos ellos tienen una sólida formación universitaria, una capacitación pedagógica propia y que complementan con la formación permanente anual en formato de cursos, grupos de trabajo o seminarios.
La enseñanza de religión católica aporta los contenidos necesarios para ayudar a los alumnos a madurar las todas las dimensiones de la persona. A través de una pedagogía y didáctica plenamente curricular proporciona los elementos necesarios para conocer mejor las raíces cristianas de nuestra cultura; aporta saberes de sentido y finalidades para conocer el sentido último del nacimiento, de la vida, del dolor, del esfuerzo, del trabajo, de la misma muerte; enseña a colaborar con la humanización de la sociedad y en el cuidado del creado y, por último, favorece el discurso interdisciplinar en el ámbito académico, imprescindible para proporcionar a las nuevas generaciones un saber integral.
Entre los objetivos a medio y largo plazo, las diócesis de la región pretenden mantener estas cifras y ya planean nuevos proyectos compartidos para mejorar su oferta educativa adaptándose al nuevo marco curricular que en breve será publicado por el Ministerio. En este sentido, las delegaciones diocesanas de enseñanza confían en que los próximos Reales Decretos faciliten una adecuada inserción de la enseñanza de religiosa en el marco escolar y que la Consejería de Educación de CyL pueda generar una normativa que respete el derecho fundamental de las familias a elegir libremente y sin perjuicios la enseñanza de religión para sus hijos.