Hace unos días, la organización del Festival ‘Terroríficamente Cortos’ de Palencia daba a conocer su programación así como la estatuilla que se ha diseñado este año como galardón para los premios. Una figura que representa al emblemático Cristo del Otero con un toque claramente terrorífico, ya que el rostro se ha cambiado por una calavera y los brazos y manos son esqueléticos.
Las reacciones no se han hecho esperar y, mientras unos consideran que se trata de una apuesta original y distinta, otros sectores de la población palentina han manifestado sentirse ofendidos y han calificado la estatuilla de irreverente. Concretamente, una reflexión en Facebook del historiador David Hierro Santos, ha dado pie al inicio de una recogida de firmas en la plataforma Change.org para que se retire el mencionado galardón. Consideran desde los sectores más críticos que este tratamiento de uno de los principales símbolos de la ciudad, que fue erigido como una representación del Sagrado Corazón de Jesús, desacraliza una imagen religiosa.
Por el momento, se han recogido ya alrededor de seiscientas firmas que piden al alcalde, Alfonso Polanco, y a la Corporación Municipal la retirada del premio, además de criticar al Ayuntamiento por permtir que se dé el trato irreverente a un símbolo religioso, que, además, representa a todos los palentinos. La petición critica también al obispado por no haberse pronunciado en contra del uso de la imagen del Cristo, cuando la escultura fue promovida por la propia Diócesis en 1927.
Precisamente, porque representa a todos los palentinos y palenticas, muchas personas han criticado la actitud de los sectores más conservadores y han recordado que la escultura del Cristo del Otero fue financiada tras una colecta popular por los propios vecinos de la capital. También opionan quienes están a favor de esta recreación que la estatua es más una manifestación cultural que representa a todos los palentinos, que una simple representación religiosa.
RESPUESTA DE LA ORGANIZACIÓN. Por su parte, la organización del festival de cortometrajes ha difundido un comunicado en el que asegura que únicamente ha pretendido utilizar un símbolo de la ciudad. «En ningún caso pretendemos herir sensibilidades por la utilización de un símbolo de la ciudad de Palencia. Consideramos que dicho símbolo es un elemento diferenciador de la ciudad y como tal, queremos unirlo a nuestro Festival, dando a conocer internacionalmente uno de los monumentos más destacados de la capital. Al tratarse de un festival de cortometrajes de terror, el diseño del Premio debe basarse en la temática sobre la que gira el certamen, sin querer descontextualizar el sentido de la obra original».
Los organizadores quitan también todo tipo de responsabilidad al Ayuntamiento sobre el diseño del galardón, ya que la subvención municipal se destina exclusivamente a la cuantía económica de los premios y no a ningún tipo de actividad organizadora. «Sentimos profundamente que el malestar causado desvíe la atención de otras actividades programadas por parte del festival, como la proyección sensorial pionera a nivel nacional por estar adaptada para personas con discapacidad visual y auditiva y en la que tanto esfuerzo e ilusión ha puesto esta organización. Lamentamos que el foco de atención se centre en cuestiones secundarias en lugar de en las actividades y proyecciones, verdadera esencia del festival», indica los promotores.
RESPUESTA DEL AYUNTAMIENTO. Por su parte, el alcalde de Palencia, Alfonso Polanco, ha manifestado que puede entender a quienes sienten que se trata de una ofensa a un símbolo religioso, pero que también debe reconocerse que el único objetivo ha sido promocinar el festival cinematográfico utilizando uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad. El regidor ha señalado que el Ayuntamiento no tiene ninguna responsabilidad sobre el diseño del galardón.
REACCIÓN DEL OBISPADO. También se ha pronunciado el Obispado, que ha indicado en un comunicado que «manifiesta su desagradable sorpresa y lamenta profundamente el uso irreverente de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús del Cristo del Otero, tan querida no sólo por los creyentes sino por todos los palentinos en general. Este Obispado espera que en un futuro hechos parecidos no vuelvan a repetirse y sepamos vivir en una sana y respetuosa convivencia».