Asaja-Palencia explica en el siguiente comunicado que el tramo del AVE Nogales de Pisuerga-Reinosa amenaza a los regantes del norte:
“El trazado del AVE está haciendo mucho daño al regadío de nuestra provincia. Hasta ahora se está ejecutando la obra en los tramos Palencia-Amusco y Amusco-Osorno y se va a comenzar a expropiar en breve en el tramo Osorno-Calahorra de Boedo, quedando para más adelante el tramo Calahorra de Boedo-Alar del Rey.
La situación más dantesca en relación a esta obra la están viviendo en Piña de Campos, lugar donde cuentan con una Comunidad de Regantes modernizada recientemente y que ha visto como el trazado del AVE la ha cruzado por el medio, además diversas parcelas del entorno también se están utilizando para la extracción de áridos. Ahora las parcelas tienen todas sus instalaciones (pívot o tubería enterrada en su mayoría) echadas a perder y el volver a ponerlas en funcionamiento es muy costoso, en tiempo y en dinero. A eso hay que añadir las parcelas divididas y un largo etcétera de perjuicios que ADIF no está dispuesto a asumir.
Si esta obra en sí misma no tiene sentido para la mayoría de la gente de nuestra provincia menos aún lo tiene para los agricultores, principales afectados por los caprichos políticos de Miguel Ángel Revilla, presidente del Gobierno de Cantabria, y la permisividad de Pedro Sánchez, actual presidente del Gobierno de España. Para ahorrar un tiempo mínimo se está haciendo una obra faraónica que dejará muchos daños a su paso. Nadie se cree que el AVE va a ir como un tiro por Cantabria, con la orografía que hay, llegará a Cantabria, pero a Santander habrá que verlo. Seguro que se podía haber mejorado las instalaciones ferroviarias existentes para ahorrar algo de tiempo y mejorar la comodidad de los pasajeros, pero no era necesaria una nueva línea que arrasara con todo a su paso.
Con todo esto, está en trámite un estudio informativo para el tramo Nogales de Pisuerga – Reinosa (Cantabria), el cual puede acabar con una pequeña Comunidad de Regantes existente en la localidad de Lomilla. Esta Comunidad cuenta con unas 300 hectáreas de regadío que riegan por gravedad con agua acumulada en una presa que se llena mediante bombeo y es una de las primeras comunidades de regantes modernizadas en Palencia. El estudio plantea en la zona de Lomilla dos variantes, la este (color rojo) y la oeste (azul). Llevará la línea del AVE por la línea este eliminará unas 55 hectáreas de esta comunidad de regantes, lo que será un gran daño para los expropiados y para los comuneros que queden, ya que los gastos fijos tendrán que pagarlos entre menos hectáreas. Eliminar más del 18% de una Comunidad de Regantes no es una opción y el tren debe buscar otra opción.
Pasado Aguilar de Campoo hay tres variantes posibles y también tendrá que intentarse no dañar los regadíos, máxime en una zona tan patatera. El regadío es fuente de riqueza y de fijación de población y en una provincia agraria, como es Palencia, debe ser prioritario preservarlo”.