La empresa aguilarense Galletas Gullón ha recibido la máxima nota a las prestigiosas certificaciones BRC e IFS que garantizan los máximos niveles de la seguridad alimentaria de los procesos de producción, productos y servicios de la compañía palentina. Ambas certificaciones son un sello de seguridad alimentaria indispensable para mantener la labor exportadora de la galletera, en especial para el mercado europeo.
La certificación BRC, entidad fundamental para la exportación en el mercado anglosajón, y la certificación IFS, clave para el mercado francés y alemán, han sido renovadas durante 2012 a través de la correspondiente auditoría a Galletas Gullón y ambas le han otorgado la máxima nota en ambos certificados, ‘Grado A’ y ‘Higher Level’, respectivamente, lo que demuestra no sólo el estricto cumplimiento de la legislación y reglamento vigente aplicable, sino unos elevados estándares de calidad y seguridad alimentaria. Gullón se somete anualmente a las auditorías de renovación de ambos certificados realizados por entidades de certificación de elevado prestigio internacional.
Fuentes de la compañía indican que recibir la máxima nota de ambas certificaciones es “una excelente noticia para Gullón ya que significa que respeta absolutamente los requerimientos europeos e internacionales de seguridad alimentaria”. “Los productos Gullón cuentan con los principales sellos de calidad y seguridad alimentaria internacionales lo que aporta una gran seguridad a los distribuidores europeos a la hora de elegir a Gullón como una de sus marcas de referencia”.