Los vecinos de Gama continúan con la tradición de celebrar la fiesta de Pentecostés, que tuvo lugar el pasado domingo. El barrio aguilarense mantiene la tradición festiva de subir a la Virgen a la ermita de Nuestra Señora del Castillo, en la que se ofició una misa y a la que acudieron la alcaldesa de Aguilar, María José Ortega, y el concejal de Festejos, Diego Pérez.
Más de un centenar de personas realizaron la ascensión junto a Nuestra Señora del Castillo desde la bella localidad hasta el templo de la que fuese una de las fortalezas más importantes de la zona, rivalizando incluso con el castillo de Aguilar.
La villa surgió a los pies del antiguo castillo castreño, actualmente en ruinas, que alberga en el interior de su recinto murado la ermita de Nuestra Señora del Castillo, en cuya fachada pueden verse los escudos de armas de la Casa de Alba. A finales del siglo XI, el Rey Alfonso VI concedió a Don Nuño Pérez de Lara el señorío de la villa, el castillo y su pequeño alfoz.
También perteneció al Conde Osorno, Don Pedro Manrique, que mantuvo enfrentamientos con su pariente el Marqués de Aguilar. Tras ello, en el siglo XV pasó a la Casa de la Vega; y posteriormente, la villa de Gama y su castillo fueron propiedad de la Casa de Alba, por eso en la actualidad se pueden ver sus escudos de armas.