La Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de Barruelo de Santullán ha realizado durante los últimos días diversos servicios tendentes a la erradicación de la caza furtiva.
En este sentido, cuando se prestaba servicio de vigilancia y control en prevención de la caza furtiva se realizó una inspección en una perrera en el casco urbano de la localidad de Ruesga.
Tras el registro del almacén de la perrera, entre diferentes útiles de caza y pesca así como sacos de comida para perros, se localizaron dos cabezas de especímenes de ciervo macho, de buenas envergaduras y simetrías de 19 y 14 puntas, careciendo el dueño del local de los preceptivos y obligatorios precintos en sus cuernas que acreditaran su legal procedencia, así como de cualquier otro documento, marca o reseña que amparara su lícito abatimiento y caza.
Las cabezas de ciervos macho, están en cráneo y uno de ellos todavía posee en la parte superior del cráneo pelaje seco.
El propietario de la perrera, se hizo responsable de las cabezas, manifestando que “los trofeos los encontró en el monte, así como que no han sido cazados y que se les ha encontrado en el paraje Alto la Mata”.
Los hechos han sido puestos en conocimiento de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Palencia por una supuesta vulneración a la normativa sobre Caza en Castilla y León.
Las cabezas de los animales han quedado en depósito del denunciado a disposición de la autoridad.