El delegado territorial, Luis Domingo González, y el delegado diocesano de Patrimonio No Artístico del Obispado, Juan Antolín, se reunieron ayer en la localidad de Saldaña para conocer el avance de los trabajos de mejora de la iglesia de San Miguel. La obra, promovida por la Dirección General de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, cuenta con un presupuesto de 60.000 euros.
El proyecto tiene como objetivo rehabilitar los 717,9 metros cuadrados que ocupa la iglesia, ubicada en la plaza de España nº 5, cuya principal necesidad consiste en el saneamiento y recuperación de la capilla gótica de la Transfixión, actualmente utilizada como sacristía, y la funeraria de los Santander Osorio.
El estado de conservación de ambas capillas era lamentable debido a las humedades, ya que el nivel del suelo estaba muy por debajo del de la calle. Por este motivo, se desmontaron los retablos con el fin de sanear los daños causados por las filtraciones de agua.
Además, se está trabajando para reparar los desperfectos provocados por las humedades anteriores a la reparación de la cubierta y recuperar así el aspecto original de las bóvedas góticas de la iglesia, que ya se podrán diferenciar de las barrocas mediante una igualación del color.
Otra de las tareas de restauración necesarias ha consistido en realizar una zanja de drenaje exterior junto a los muros afectados por la humedad para, a continuación, a través de una tubería de drenaje, conducir las aguas a la red de saneamiento.
En el caso de la capilla de la Transfixión, se ha derribado el muro que la separa del resto de iglesia y se han extraído los sarcófagos, que se encuentran en el interior para su reubicación. Por otro lado, se ha picado el suelo de la actual sacristía para rebajarlo con posterioridad al nivel previsto para todo el edificio.