Más de 70 pasajeros de un tren Alvia se quedaron tirados ayer en la estación de Osorno, después de que el maquinista abandonase el tren que conducía, con destino Madrid, tras alegar que había concluido su jornada laboral y no quería arriesgarse a tener un accidente por exceso de horas.
El convoy salió con retraso de Santander y en torno a las 21 horas el operario detuvo la máquina en dicha localidad palentina, donde en un principio se anunció por megafonía que la detención de este tren Alvia se debía a problemas técnicos.
Posteriormente, Renfe fletó autobuses para cubrir el trayecto de esta línea. Así, los pasajeros que tenían su parada en Palencia y Valladolid tomaron uno de estos vehículos habilitados por Renfe a las 23 horas, mientras que los viajeros con destino Madrid lo hicieron a las 23.30 horas.
Cabe recordar que, el incidente vivido anoche en el pueblo palentino de Osorno coincide con la reunión, programada para hoy, entre el comité de empresa y Renfe para abordar la falta de maquinistas. El problema deriva de las jubilaciones, las bajas laborales y la nueva normativa de horarios del personal.