Casi 40 personas: residentes, trabajadores, voluntarios y familiares vinculadas a Tercera Actividad, el centro de atención a personas mayores y/o dependientes que la Fundación Santa María la Real gestiona en Aguilar de Campoo, ponían esta semana rumbo al Santuario de Nuestra Señora del Brezo en Villafría de la Peña con el programa “Nuestros Mayores Viajeros”.
“Nuestro objetivo es que las personas que viven en la residencia pueden volver y recordar sus pueblos y lugares de infancia, de juegos y alegrías”, explica Alejandro Serrano, director de Tercera Actividad. “Con estos viajes estimulamos su memoria, sus sentidos, y las reminiscencias de las experiencias vividas en el pueblo”.
La salida al Santuario del Brezo en Villafría de la Peña cumplió con creces las expectativas. Así, por ejemplo, Pilar, a sus 90 años, pudo visitar a su tía de 94, que sigue residiendo en Villafría y a quien llevaba años sin ver. Enedina, nacida en Villanueva de la Peña, recordaba que antaño accedían al santuario desde Peña Redonda, a través de las montañas. Junto a ellas, otros viajeros, como José, que decía haber estado allí hace más de 40 años como invitado a la boda de unos amigos o Belén que se reencontró con su familia de Velilla del Río Carrión.
Estando en el Santuario, no podía faltar la visita, acompañada de cantos, a Nuestra Señora del Brezo y, después, una buena merienda para seguir compartiendo historias, recuerdos y experiencias.
Próximos destinos
Tras la foto de grupo a las puertas del templo y la merienda, vuelta a casa con la mochila cargada de instantes. ¿Los próximos destinos? Mudá y San Cebrián de Mudá; Nava de Santullán; Ruesga y Cervera de Pisuerga. Está claro que, a “nuestros mayores viajeros”, aún les quedan unos cuantos kilómetros de vivencias en la mejor compañía y para seguir demostrando que “no hay edades, sino experiencias”.