Escuchar las necesidades y demandas de las localidades por donde transita el Camino de Santiago a su paso por Castilla y León. Éste es el principal objetivo que la Fundación Santa María la Real se plantea dentro de una de las nuevas acciones del proyecto europeo RURITAGE.
Para lograrlo, parte del equipo ha visitado ya las localidades leonesas de Astorga y Sahagún y esta semana harán lo propio en las palentinas de Carrión de los Condes y Castrojeriz. “Nuestro objetivo es explicar el proyecto Ruritage, hacerles partícipes de su funcionamiento, pero sobre todo escuchar sus demandas y necesidades en torno al Camino”, comenta César del Valle, historiador y una de las personas que participarán en los encuentros.
Así, hoy, 17 de mayo, estarán en el monasterio de San Zoilo en Carrión de los Condes y, mañana, en Castrojeriz. En todos los casos, se ha procurado contactar con la población del entorno y con los agentes más vinculados al Camino, para que sean ellos quienes trasladen de primera mano sus demandas.
El proyecto Ruritage lleva trabajando desde 2019. Un tiempo que ha servido, para constituir un Hub o laboratorio de ideas en torno al Camino de Santiago, para participar en distintos encuentros a nivel europeo e incluso, para mostrar el Camino a expertos llegados de otros países. “Se han llevado a cabo diferentes encuentros, talleres y sesiones de puesta en común”, recuerda Lucía Delenikas, actual coordinadora del proyecto en la Fundación.
Carta de Valores
Gracias a ello, se ha podido redactar una carta que recoge los valores del Camino. “El documento nace de la reflexión y voluntad de distintos agentes de formalizar una serie de principios-guía para entender, hoy, lo que el Camino es y lo que no es, que sean perdurables en el tiempo, genuinos, comprensivos y transversales”, explica Delenikas.
Así, a través de cuatro apartados, la carta desglosa los valores singulares, culturales, materiales y medioambientales de la ruta, recogiendo aspectos como la hospitalidad, el compañerismo, la solidaridad, la identidad, la tradición, la generación de recursos o la conexión con la naturaleza y el entorno.
Durante los encuentros se pondrá en común los valores que recoge la carta y se recogerán las demandas y sugerencias de los participantes en cada una de las sesiones, para, entre todos, seguir construyendo un Camino más activo, sostenible y participativo.