En los 100 años de historia del edificio del Palacio Provincial de la Diputación, muchas han sido las personas que han pasado por su puerta, han caminado por sus pasillos, han subido sus escaleras y han estado en sus dependencias. Una cifra difícil de calcular, prácticamente imposible. Unos lo han hecho por trabajo, otros para asistir a actos determinados como presentaciones, ciclos de conciertos, conferencias…; otros por asuntos propios para resolver dudas, solucionar problemas, solicitar ayudas, registrar documentos, estudiar, solicitar libros…, y otros muchos por mera curiosidad, porque sobra decir que el Palacio Provincial llama a ser visitado nada más acercarte a él.
Los sonidos en el Palacio Provincial no cesan nunca, el sonido del teclado de los ordenadores, del teléfono, de las reuniones, de las presentaciones, de las conversaciones en los pasillos y de las explicaciones sobre la historia del edificio provincial, que se repiten en cada una de esas visitas turísticas– que se multiplican los días 19 de cada mes desde el pasado mes de noviembre por aquello del centenario del edificio 1914-2014-, a cargo de la responsable de Protocolo, Marta Ausín o de Blanca Prieto. Visitas explicativas con recorrido incluido para cualquier asociación, colegio, grupo, o turistas sin más… que así lo soliciten de forma previa, aunque en otras ocasiones estas visitas surgen de forma imprevista, como la que recientemente protagonizó un matrimonio francés, que estaba haciendo turismo itinerante con su auto caravana por Palencia; quedaron tan encantados con la visita de más de una hora de duración y en francés que prometieron volver para obsequiar con un regalo a su guía. Y precisamente, esas visitas que surgen de forma inesperada son las que no están registradas en ninguna base de datos.
José María Hernández se sentía muy orgulloso del edificio y a cualquiera que viera por los alrededores mirando la fachada o haciendo intención de entrar, se acercaba personalmente y les invitaba a entrar y a hacer un recorrido por las salas, y claro, después muchos grupos me decían que un señor muy simpático les había dicho que podían entrar y visitarlo y más tarde comprobaban que ese señor tan simpático era el propio presidente de la Diputación”, apunta Marta Ausín.
Quería que la gente conociese por dentro el Palacio y lo que en él se hacía y eso le llevó en alguna ocasión a adquirir otros compromisos, como cuando quiso mostrar el palacio a unos miembros del Ateneo Científico Literario y Artístico de Madrid, quienes no sabían bien para que servía la Diputación y así se lo hicieron saber a él durante la conversación, y por ello José María Hernández les dijo que esa explicación daría para una charla mucho más extensa y de ahí surgió una conferencia en Madrid, en el Ateneo titulada ‘La Política de servicio en una pequeña provincia española’. De otra de esas visitas, en este caso de familias del doctor Felipe Calvo, surgió la aceptación por parte de éste para ser el pregonero del Día de la Provincia 2014.
Durante estos últimos cuatro años, que se recogen los datos de visitantes a modo de estadística, 6.738 personas han conocido el Palacio Provincial a través de visitas concertadas. Visitas de programas especiales, como las organizadas para los conciertos de las Puestas de Solidaridad; para la fiesta de la Shopping Night o para las visitas de los días 19 de cada mes –con motivo del Centenario-. Desde que en noviembre del pasado año, la Diputación iniciase los actos conmemorativos del centenario del edificio, han visitado el palacio más de 600 personas, con una media de casi 100 personas al día. Dos visitas por la mañana y otras dos por la tarde, que casi siempre se completan e incluso ya hay reservas cerradas para los próximos meses.
Paseo por sus dependencias. Cuando se construyó el Palacio Provincial la compra del solar donde se levantó y las obras para su edificación costaron medio millón de las ya casi olvidadas pesetas, lo que ahora serían 3.000 euros. Y si entonces, hace 100 años el Palacio costó ese dinero ¿hoy en día cuánto valdría? Esta es una de esas preguntas que pueden escucharse en las visitas programadas a la Diputación y cuyos protagonistas en este caso, son los niños. Son muchos los colegios que solicitan una visita por las dependencias del Palacio, porque la historia que alberga en el interior de sus muros bien merece una visita y su aprendizaje por los niños. Incluso algunos profesores de Secundaria tras la visita con sus alumnos al Palacio han dicho que el recorrido es un repaso de la historia de España y que los niños de un plumazo han repasado un trimestre entero.
“¿Sabéis cómo se llamaba antes Palencia?” Nadie contesta. “Pallantia” y por eso “el gentilicio es palentino, al igual que en Valencia es valenciano…porque palentino viene de Pallantia y no de Palencia, que es el nombre actual”. Todos los niños se miran incrédulos. En cada una de las visitas se cuenta la historia del Palacio relacionada con la Historia y destacando pinceladas de Palencia, así por ejemplo, cuando se habla de la invasión de los romanos se habla de la Villa Romana La Olmeda, o los visigodos con San Juan de Baños…
El recorrido comienza en el vestíbulo del edificio provincial donde las primeras miradas de los visitantes se dirigen al techo; es este punto se explica cómo y cuándo surgieron las diputaciones provinciales y cuáles son los orígenes del propio edificio del Palacio Provincial. Todos siguen a su guía mientras suben las escaleras donde de nuevo se detienen para continuar con la historia. Un paseo por los vacceos, los visigodos, los romanos, el origen de la municipalidad, el escudo en la Palencia de la Reconquista… Conocen la sala antigua de comisiones, el salón de plenos – en una de las visitas desaparecieron las llaves de los cajones de las mesas de los diputados y nunca más aparecieron-, conocen la majestuosidad del salón de actos –una de las salas que más llama la atención a los visitantes y donde se celebran bodas-, la sala de visitas – que alberga obras de arte y un piano, que en alguna ocasión un visitante ha tocado-; conocían además, el despacho del presidente, José María Hernández, quien mostraba con orgullo su despacho y explicaba a todo el mundo lo que en él había. Tras su fallecimiento, su despacho permanece cerrado.
Tras hora y media de recorrido y explicación, el visitante sale con la historia de España, de Palencia y de la Diputación bien aprendida.
Cuando son grupos especiales como personas sordas, que recientemente visitaron el Palacio Provincial, o personas con otra discapacidad siempre se adapta la visita. Lo importante es deleitarse con cada uno de los rincones que esconde un Palacio con muchos años de historia.
Curiosidades. Muchas son las preguntas que surgen durante una visita al Palacio Provincial, ¿cómo se sientan en el salón de plenos? ¿por qué esa distribución? ¿cómo se reconstruyó el Palacio tras el incendio? ¿por qué esa forma del edificio? Preguntas que siempre encuentran respuesta. En una ocasión, un grupo preguntó si podían bajar a conocer la sala de calderas, porque según dijeron, antaño cuando se construían estos edificios, los arquitectos eran muy detallistas y minuciosos con la decoración de la sala de calderas, bajaron pero como fue una de las zonas afectadas por el fuego, nunca se llegará a saber si esa sala de calderas también contó con un diseño especial.
En la antigua sala de visitas, se ubica un antiguo bargüeño, que es lo que más llama la atención a los visitantes, sobre todo a las mujeres. Dicen que todo bargüeño guarda un secreto y que en ellos había cajones ocultos, por eso en cada visita de colegios, se les cuenta esa historia para que los niños imaginen dónde estará el secreto y cuál será. En el 2013, se organizaron también visitas para los propios trabajadores de la Diputación, porque muchos no conocían la Diputación, sobre todo los que trabajan en la planta baja no conocían la parte de arriba porque cada vez que subían era para asuntos puntuales o los funcionarios que trabajan en otras dependencias de la Institución; así surgió la idea de organizar visitas para los funciones, que resultaron un auténtico éxito.
Mejoras en las visitas a las dependencias. De cara a seguir mejorando las visitas a la Diputación Provincial y a facilitar su conocimiento a los visitantes, se pretende incorporar a la entrada del edificio una maqueta para visualizar en conjunto la construcción; un vídeo interactivo a lado de la escalera principal (edificio, salas, decoración y obras de arte), que estará destinado a aquellas personas que no tengan mucho tiempo para visitar tranquilamente las dependencias y así puedan de un vistazo hacerse una idea de la historia.
Pasen y admiren un Palacio Provincial con muchos años de historia. Pasen y comprueben que la Diputación es una de esas visitas que no pueden dejar escapar.