Durante la tarde del domingo 26 de abril se ha celebrado un seminario telemático con el objetivo de aportar datos sobre el Camino Olvidado y algunos proyectos en marcha y que ha servido de foro de reflexión sobre el futuro próximo de la ruta jacobea.
El webinar ha sido organizado por la empresa North Explorer y ha contado con la participación activa de 25 personas. Han participado equipos técnicos de Grupos de Acción Local, empresas de alojamiento, personas vinculadas con el Camino a Santiago -peregrinos y peregrinas, básicamente- y expertos en el patrimonio artístico e histórico de la ruta.
La primera presentación del acto corrió a cargo de Jesús Vergara, gerente de North Explorer Company SL. La empresa, con una de sus sedes en Velilla del Río Carrión, expuso su estrategia de impulso del turismo de naturaleza y su proyecto -ya muy avanzado- para la producción de una serie televisiva de carácter documental, didáctico y turístico en torno al Camino Olvidado a Santiago. La serie contará con 11 capítulos que recogerán las 22 etapas del Camino Olvidado e incluirán el tramo que lleva a Santiago de Compostela desde Villafranca del Bierzo -punto de unión con el Camino Francés-.
Posteriormente, Manuel Merino, gerente de ACD Montaña Palentina, explicó a los participantes el proceso por el que se gestó el proyecto de cooperación LEADER en torno al Camino Olvidado. Subrayó el triple objetivo de los Grupos de Acción Local de El Bierzo, Cuatro Valles de León, Montaña de Riaño, Merindades de Burgos y Montaña Palentina) de revitalizar el Camino Olvidado como vía de peregrinación, como ruta de senderismo y como herramienta de desarrollo rural. También durante su intervención presentó tanto la imagen creada para el Camino como los materiales creadas para su divulgación y de apoyo a caminantes: guía breve, mapa general, página web y aplicación de guiado.
La tercera intervención corrió a cargo de Eduardo Gutiérrez quien, tomando como hilo conductor su libro “El Viejo Camino”, hizo una semblanza de la existencia histórica del Camino Olvidado y del rico patrimonio, especialmente románico, que se encuentra a lo largo de los 532 kilómetros de recorrido.
En el animado foro de aportaciones y debate posterior, que se extendió más de dos horas, se constató la singularidad diferenciadora del Camino Olvidado (acogida, paisaje, estado ambiental, variedad de recursos culturales, etc.) y se analizó la escasa existencia de infraestructuras y servicios, especialmente los dedicados especialmente a peregrinos (albergues y refugios). Se valoró no obstante la aceptable de dotación de servicios de carácter turístico y la actitud de acogida que se disfruta en casas rurales, hoteles y posadas. Y se anotó como dato esperanzador que el número de peregrinos y senderistas va creciendo paulatinamente.
Como aportaciones para que el Camino Olvidado crezca en calidad y en número de usuarios se planteó básicamente la implicación de administraciones locales (ayuntamientos y juntas vecinales) para dotar de pequeños albergues y refugios a la ruta. Se subrayó especialmente la necesidad de dotar de albergue a Aguilar de Campoo y Cervera de Pisuerga, teniendo en cuenta ambos son nexos de peregrinaje con el Camino de la Calzada y con el Camino Lebaniego, respectivamente. Se planteó también la actuación de alojamientos privados, como el hotel El Molino de Salinas que plantea la dotación de básicos apartamentos-estudio con servicios básicos para el peregrino.
Otra demanda que se puso sobre la mesa virtual fue la conveniencia de que los recursos turísticos, especialmente los monumentos románicos que dan imagen al Camino, cuenten con un sistema de accesibilidad adecuado para su contemplación y disfrute. Los peregrinos y peregrinas participantes subrayaron el carácter “mágico” de este itinerario y la positiva conjunción de naturaleza y monumentalidad que hacen de él un camino de futuro.
La reflexión final fue que el Camino Olvidado a evolucionar paulatinamente en dotación de alojamientos y servicios para peregrinos y ha de involucrar en la participación a asociaciones y entidades locales para consolidar una adecuada gestión de los recursos visitables, mantener las pequeñas infraestructuras -especialmente, la señalización- y facilitar la implicación de los agentes socioeconómicos para hacer que el Camino Olvidado sea para sus usuarios un “camino inolvidable”.