La Guardia Civil de Palencia, concretamente la Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de Barruelo de Santullán, ha realizado durante los últimos días dos servicios propios de la especialidad de vigilancia y control en prevención de la caza furtiva, vigilando la modalidad cinegética denominada “rececho”, practicada habitualmente sobre los especímenes de Corzo.
A través de estos servicios, la Guardia Civil tuvo conocimiento hace unos días de la posible existencia en una finca (vallada, cercada y cerrada) de la antigua harinera de la fábrica de galletas Fontaneda, en la localidad de Aguilar, de un espécimen de jabalí. Trasladados a dicho lugar, efectivos de la Benemérita observaron a dicho animal sin ningún crotal o marca auricular que habilitara su tenencia y posesión. Como consecuencia, la Guardia Civil ha denunciado a un vecino de la localidad por la posesión de un jabalí hembra en cautividad y sin autorización.
Por otra parte, cuando la citada Patrulla se encontraba por un Coto Privado de Caza, cuya titularidad es del Ayuntamiento de Brañosera -paraje denominado ‘Canalejas y Mostajuelo’ en el interior de la Zona de Uso Limitado ‘A’ del Parque Natural Fuentes Carrionas, Fuente Cobre – La Montaña Palentina’- observaron a una persona por mitad del monte con dos perros de caza de raza sabueso siguiendo el rastro y persiguiendo piezas de caza mayor como ciervos y jabalíes. Un hecho que se produjo siendo época de veda y estando prohibido cazar no portando Licencia de Caza de Castilla y León ni autorización para dicha actividad. Como consecuencia, un vecino de la localidad de Ruente (Cantabria) ha sido denunciado.
Los hechos ya han sido puestos en conocimiento de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Palencia.