Alrededor de doscientas setenta personas mayores que residen en veintitrés localidades del medio rural de la provincia se han visto beneficiadas por el programa de estimulación cognitiva a domicilio que viene desarrollando la Diputación de Palencia desde el pasado otoño. Se trata de una iniciativa de los Servicios Sociales de la administración provincial para procurar paliar entre los mayores la merma en habilidades personales y sociales originado por el confinamiento y otras restricciones de contacto social derivadas de la pandemia.
La población a la que se ha dirigido el programa, con edades comprendidas entre los sesenta y los noventa años, procede de los habituales participantes en las actividades de entrenamiento mental y de la memoria que se organizan a través de los once centros de acción social del medio rural, así como de los usuarios del servicio de ayuda a domicilio a quienes se estimó adecuado ofrecer esta actividad, de personas de localidades de escasa población y de los participantes en los grupos de ocio inclusivo.
Las principales capacidades cognitivas que estimula este programa son la atención, la percepción, la comprensión, la memoria, el lenguaje, la velocidad de procesamiento, la orientación, el razonamiento, el aprendizaje, las praxias —capacidad para efectuar movimientos voluntarios, intencionados y organizados encaminados a un plan u objetivo concreto—, las gnosias —reconocimiento de información previamente adquirida a través de los sentidos— y el control ejecutivo, es decir, las actividades mentales complejas encargadas de integrar, organizar y coordinar el resto de las capacidades cognitivas.
SIN RIESGO. Ante la parada de la animación comunitaria por la alerta sanitaria, los técnicos propusieron crear un programa de actuaciones domiciliarias, una nueva forma de trabajo que procura el acceso a la población en un nuevo formato sin riesgo para la salud de los participantes, pero que sirve para dar continuidad a algunas de las actividades presenciales que se venían desarrollando, como el programa de entrenamiento de la memoria. La realidad demográfica de algunas zonas de la provincia, con núcleos de población con escaso número de habitantes, aconseja además estas nuevas formas de actuación.
El tiempo semanal estimado que dedica cada usuario de este servicio ronda las tres horas. Las entregas de material nuevo y del recogido y examinado se establecen con periodicidad quincenal, además de habilitarse la comunicación telefónica en ambos sentidos para el seguimiento y la resolución de dudas. Al configurarse como una intervención integral, el objetivo es crear en el beneficiario unos ciertos hábitos de trabajo y actividad que interrumpan la monotonía diaria, para intervenir en aquellas áreas que se ven comprometidas o que las personas precisan mejorar para mantenerse funcionalmente activos de manera autónoma.
La comisión informativa de Servicios Sociales, Juventud e Igualdad analizó ayer el desarrollo del llamado PrECoD (Programa de Estimulación Cognitiva a Domicilio), que fue el fruto de una labor de preparación iniciada en mayo hasta su puesta en marcha a primeros de octubre, después de una experiencia piloto desarrollada en julio, que contó ya con la participación de unas ciento treinta personas de toda la provincia, en su mayoría (93%) usuarios de las actividades presenciales de entrenamiento de la memoria.
Los centros de acción social recibieron la visita de esos primeros beneficiarios, a quienes se les explicó el proyecto piloto y se les entregó el material de trabajo específico elaborado para la estimulación cognitiva, que se cumplimentaron en los domicilios en una gran mayoría de casos, con apoyo telefónico para dudas y consultas, así como para la corrección de los materiales ya cumplimentados. La experiencia piloto confirmó el establecimiento de tres niveles de habilidades (básico, medio y avanzado), ajustados en contenidos por grados de dificultad y en tiempos de resolución.
SIN TECNOLOGÍA. El programa piloto también reveló a los técnicos de los Servicios Sociales de la Diputación de Palencia la imposibilidad de introducir las nuevas tecnologías para el desarrollo de las actividades, debido a las dificultades de conexión y de manejo por parte de las personas susceptibles de ser beneficiarias, si bien no se descarta la viabilidad en el futuro, en función del perfil de los usuarios y la disponibilidad de medios telemáticos.
Como en tantas vertientes de la vida habitual, el confinamiento y otras restricciones derivadas de la pandemia han afectado el desarrollo normal de los diversos programas de acción social comunitaria. Los participantes de los grupos de actividad trasladaron a los técnicos sus sentimientos de miedo, soledad, aislamiento, impotencia, desconcierto, estrés y ansiedad ante la prolongada situación anómala, así como su inquietud por las posibles mermas en sus capacidades cognitivas.
El programa se estructura en doce sesiones de trabajo, con seis cuadernos de entrega quincenal. Los técnicos de animación de los Ceas efectúan un seguimiento telefónico y mediante unas fichas de registro de actividad de cada usuario. En este mes de enero se entrega el último de los cuadernos, que dará paso a la evaluación del programa, aunque ya se puede anticipar la buena acogida y valoración por parte de los usuarios, que así se lo han trasladado a los técnicos. Cara a este 2021, la previsión es seguir desarrollando el programa por el medio rural de la provincia durante los próximos meses, con una estimación de participación que podría superar el medio millar de usuarios.